El número de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) por reducción de jornada se ha incrementado un 65 por ciento en la provincia de Málaga durante el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2010, lo que demuestra una implantación cada vez mayor del denominado modelo alemán, que permite una reorganización de las empresas en cuanto a reparto del trabajo.

Según los datos aportados a Europa Press por la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía en Málaga, en los tres primeros meses del año se han autorizado un total de 20 expedientes de este tipo que han afectado a 167 trabajadores. El pasado año, en el mismo periodo, se dio el visto bueno a siete expedientes de este tipo y a 49 empleados.

Por tanto, también es destacable el número de trabajadores acogidos a este tipo de expedientes, un 70 por ciento más que el año anterior en el primer trimestre. Los ERE por reducción han sido motivados, fundamentalmente, por causas económicas. En concreto, en la mitad de los casos, frente a cinco por motivos de producción, cuatro lo fueron por cuestiones organizativas y uno por técnicas.

El número mayor de trabajadores afectados ha sido por causas productivas, concretamente 80, frente a los 23 de 2010; seguido de los 43 perjudicados por motivos económicos --16 el año anterior-- y 41 por organizativos --10 en el primer trimestre de 2010--.

Otros expedientes

La Delegación ha autorizado en los tres primeros meses del año un total de 39 Expedientes de Regulación de Empleo, cuatro menos que en el mismo periodo de 2010, y no ha dado el visto bueno a uno, frente a los ocho del pasado año.

De los autorizados este año, además de los 20 por reducción de jornada, 17 han sido ERE de suspensión de la actividad, afectando a un total de 415 trabajadores, y dos de extinción, que han repercutido en 93 trabajadores. En total, 675 empleados de diversas áreas de actividad, mientras que el año anterior fueron 644 los afectados.

Así, resalta también el descenso en un 45 por ciento del número de ERE de suspensión de la actividad y en un 23,8 por ciento de los trabajadores afectados por éstos, que son mayoritarios en el global de expedientes, según revelan los datos. Igualmente, caen los de extinción de la actividad en un 60 por ciento, aunque sí se incrementa los empleados perjudicados por estas decisiones.

Respecto a las actividades más afectadas, varían dependiendo de si los ERE son de suspensión, de reducción o de extinción. No obstante, donde más se han presentado es en empresas eléctricas, con 240 trabajadores que han tenido que acogerse; seguido de la hostelería --más en este primer trimestre que en el del año anterior--, transportes, pesca y alimentación, comercio y otras actividades.

En el caso de la construcción, en los tres primeros meses de 2011 ha habido dos expedientes de suspensión y dos de extinción, afectando a 16 y ocho trabajadores, respectivamente. En esta área de actividad el pasado año, en este mismo periodo, fueron 20 y 17 los empleados que tuvieron que acogerse a los ERE presentados.