Además de tejados, cristales, persianas y toldos, el tornado del pasado 1 de febrero también causó cuantiosos destrozos en el patrimonio vegetal de la capital que ya se empieza a cuantificar. Unos 140 árboles arrancó el fuerte vendaval que asoló la zona oeste de la ciudad y que el Ayuntamiento ya ha empezado a reponer. Ficus, plátanos orientales, palmeras, jacarandas, tipuanas y parkinsonias fueron las especies más afectadas y que ahora el área de Parques y Jardines tendrá que suplir. La concejal del área, Teresa Porras, aseguró que se aprovechará para reordenar las zonas verdes en las calles afectadas conforme a la normativa.

Sólo en la barriada de Nuevo San Andrés, la más dañada por el tornado, se calcula que han sido retirados unos 60 ejemplares y siete de un colegio de la barriada de La Luz. Los operarios municipales también han comenzado a sustituir la docena de farolas que los fuertes vientos lograron tirar al suelo en estas barriadas.

Además, el edil de Carretera de Cádiz, Julio Andrade, señaló que ayer ya se había colocado el 85% de los 16.500 metros cuadrados de lonas en los tejados de los edificios más dañados para evitar filtraciones en caso de lluvia y cuyos trabajos acabarán mañana. Hoy también está previsto que empiecen a retirarse las cubiertas de estos inmuebles, que contienen amianto, y que requiere la planificación de una empresa especializada.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, señaló ayer que la comisión de coordinación creada para la atención de los afectados por el tornado ha concluido que es necesario empezar el arreglo de las cubiertas dañadas "lo más pronto posible" y se ha decidido delegar en técnicos para buscar la fórmula más eficaz para abordar las reparaciones. El equipo de gobierno del PP y el grupo municipal socialista presentarán una moción en el próximo Pleno, que pretende reconocer el trabajo de los servicios municipales que trabajaron ininterrumpidamente durante los días posteriores al tornado.