El auge de los cruceros comienza a cambiar la mentalidad del pequeño comercio malagueño. Tanto es así que el Ayuntamiento espera que antes del verano unos 50 establecimientos del casco histórico y del ensanche del centro abran sus puertas los domingos y los festivos para atender a la avalancha de cruceristas. Como aseguró el concejal de Turismo y Deportes del Ayuntamiento, Elías Bendodo, en un desayuno de trabajo de Málaga Hoy celebrado la semana pasada, el objetivo es que las tiendas que se adhieran al proyecto municipal abran de 9:00 a 19:00 o 20:00 todos los domingos y festivos del año que haya cruceros en la capital.

El director del Área de Turismo, Arturo Bernal, concretó que el objetivo que se ha marcado el Consistorio es que la iniciativa se pueda poner en marcha antes de este verano. "En cuanto que tengamos a esa masa crítica de comercios la llevaremos a cabo", dijo Bernal. Para ello, el Ayuntamiento está contactado con comercios tradicionales, con tiendas que ofrecen souvernirs de calidad e incluso con establecimientos que ofertan servicios de belleza. "Tenga en cuenta que este tipo de productos son muy caros en un barco", defiende Bernal.

En una primera fase el Ayuntamiento se ha marcado como meta la adhesión de 50 comercios, cifra que irá aumentando paulatinamente en función de sus resultados. No obstante, en ningún momento el Ayuntamiento se ha planteado que abran todos los establecimientos del centro. "No puede ser un acuerdo global para que abra cualquiera", manifestó Bendodo. Es más, Bernal manifestó que el Consistorio está contactando con comercios de menos de 300 metros cuadrados que no sean franquicias, que son los que podrían abrir en domingos y festivos, para no incumplir la ley de comercio.

La iniciativa cuenta con el respaldo del pequeño comercio malagueño. A juicio de Enrique Gil, presidente de Fecoma, es "necesario" que se busquen este tipo de fórmulas que sirvan para incentivar las ventas. No obstante, Gil recordó que está formula no está recogida en el convenio colectivo y que en el momento en el que se pusiera en marcha el trabajador debería negociar el cambio con la empresa. Gil, que no abogó por pedir alguna contraprestación, sí le solicitó al Ayuntamiento "que tuviera en cuenta" su postura para diseñar el plan.

Desde hace varios años, el sector turístico malagueño viene apuntando a que el destino necesita crear productos de distracción enfocados a estos cruceristas de fin de semana. Defiende que el número de turistas se multiplicaría si existieran más alternativas de ocio. El mismo consejero de Turismo ha reiterado en "varias ocasiones" la necesidad de buscar fórmulas para que los turistas, fundamentalmente los que llegan en cruceros, puedan encontrar comercios abiertos los domingos y festivos.

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