Las promociones de viviendas que no garanticen el correcto aislamiento acústico de las fachadas no obtendrán la licencia de primera ocupación. La nueva ordenanza en materia de contaminación acústica que prepara el Ayuntamiento de Málaga obligará a los constructores a garantizar la habitabilidad de los edificios nuevos frente al ruido como requisito imprescindible antes de conceder los permisos pertinentes para que sean ocupados.

Con la aplicación de la norma municipal, el área de Medio Ambiente pretende reforzar la vigilancia en la construcción de los edificios para exigir a las constructoras que respeten la calidad del aislamiento acústico que establece la ley.

El Ayuntamiento de Málaga se adaptará así a las exigencias del nuevo Código Técnico de Edificación que obliga a las empresas constructoras a demostrar que se ha hecho correctamente el aislamiento de las viviendas mediante la realización de una serie de mediciones acústicas en, al menos, el 20% del edificio.

Las promotoras deberán presentar un informe realizado por una empresa externa que acredite que las fachadas absorben como mínimo los 30 decibelios de ruido externo a los que obliga la legislación vigente. Ese documento será un requisito obligatorio para poder solicitar y obtener la licencia de primera ocupación de la nueva promoción de viviendas.

Aunque los constructores y promotores malagueños aseguran que ya se está haciendo. La gerente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, Violeta Aragón, explicó que el Código Técnico de Edificación ya obliga a las empresas a adjuntar un informe elaborado por un organismo técnico de control que demuestre que se está cumpliendo a rajatabla la ley para que la compañía aseguradora conceda el seguro a la promoción de viviendas.

Pese a las nuevas restricciones que deberán cumplir a partir de ahora, aseguró que el colectivo está "totalmente de acuerdo con la nueva normativa si eso contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos".

Sin embargo, la gerente de la asociación malagueña justificó el hecho de que la mayoría de los edificios incumplan las exigencias en materia de aislamiento acústico indicando que "siempre se ha construido conforme a la legislación vigente y si antes no se daba importancia al tema del ruido es normal que no se haya hecho bien".