Málaga

El Ayuntamiento abre la puerta a volver a corregir las pruebas a bombero

  • Cortés asegura que están valorando dejar de recurrir las sentencias por las últimas oposiciones

  • Por ahora tienen dos en contra

El Ayuntamiento de la capital se muestra ahora dispuesto a atender las demandas de los aspirantes a bombero que tienen interpuestas una decena de demandas judiciales contra las oposiciones celebradas en 2015. Si la próxima sentencia va en la línea de los dos pronunciamientos anteriores, en el sentido de obligar a una nueva corrección del tercer examen de las oposiciones, el Consistorio se está planteando no recurrir el planteamiento y acatar la sentencia. De producirse este escenario, la última convocatoria a bombero se retrotraería al punto exacto de la corrección del supuesto práctico-teórico, la última de las tres pruebas desarrolladas para optar a una de las 37 plazas que se cubrieron. La corrección del examen se realizaría entonces con un reparto de la puntuación proporcionado y equilibrado entre las preguntas y sus apartados y subapartados, lo que implicaría que bomberos que forman parte del Cuerpo desde hace más de un año podrían perder su plaza y aspirantes que se quedaron fueran entraran a formar parte de la plantilla.

El concejal de Seguridad, Mario Cortés, aseguró ayer que el área se está planteando no recurrir la próxima sentencia, en el caso de que tampoco dé la razón al Ayuntamiento, sin esperar al pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Por ahora son dos las sentencias en contra del Consistorio y ambas están recurridas, a la esperara de sentencia firme.

Sin embargo, el edil abre ahora la puerta a acatar la próxima sentencia que dé la razón a los aspirantes a bomberos, para de ese modo acabar con los litigios. El miércoles de la próxima semana se celebra precisamente el quinto de los contencioso-administrativos. Al igual que en los cuatro juicios anteriores, el demandante denunciará que los criterios de puntuación del examen no fueron anunciados por el tribunal antes de que los opositores se enfrentaran a la prueba, a pesar de la diferente valoración asignada posteriormente a los apartados y subapartados -osciló entre los 0,5 y los 1,5 puntos-.

En las dos sentencias en primera instancia dictadas hasta el momento se advierte de que el tribunal de las oposiciones debería haber especificado la valoración de las preguntas antes de la realización de la prueba, por lo que se obliga a una nueva corrección del ejercicio, con un reparto de la puntuación proporcionado. De los otros dos contenciosos celebrados, una juez ha decidido no pronunciarse hasta que el TSJA no dicte sentencia firme y el otro está aún pendiente de pronunciamiento.

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