Málaga

BBVA prevé que Andalucía crecerá una década al 2% y creará empleo en 2011

  • El economista jefe para España del servicio de estudios del banco, Miguel Cardoso, lamenta la "lenta" recuperación y reclama más diversificación a la región

"Estoy cansado de oír hablar de la crisis porque ya llevamos tres años así, lo que demuestra que el ajuste está siendo fuerte y la recuperación lenta a nivel mundial". No es la opinión de cualquiera sino de Miguel Cardoso, el economista jefe para España del Servicio de Estudios de BBVA y, por tanto, uno de los mayores expertos en la materia. Ayer presentó en Málaga el último informe de la entidad bancaria sobre la situación económica andaluza en un acto organizado por Grupo Joly -editor de este diario- y, dentro de la prudencia y la incertidumbre que marca el contexto económico actual, lanzó un mensaje optimista. Cardoso subrayó que prevé que Andalucía y España -las dos irán prácticamente de la mano- "crecerá en los próximos diez años en torno a un 2%, un 0,5% más que la media de la Unión Europea", un volumen que, en su opinión, debe ser suficiente para generar empleo.

Entre los economistas hay cierto debate sobre la tasa de crecimiento necesaria para que realmente se creen puestos de trabajo. Algunos señalan que el PIB debe superar el 2,5% aunque, según Cardoso, "nosotros estimamos que esa tasa debe estar alrededor del 1%". BBVA prevé que la economía crecerá el próximo año, de promedio, un 0,7% y a finales de año podría haber tasas superiores al 1%, por lo que "ya en 2011 deberíamos empezar a ver creación neta de empleo".

En cualquier caso, el directivo de BBVA destacó que "no nos debe preocupar tanto el número de crecimiento del PIB como ver qué podemos hacer para crecer lo más que podamos". Cardoso advirtió que Andalucía tiene "unos desequilibrios importantes" respecto al resto de España en aspectos como la tasa de desempleo o el nivel de endeudamiento de las familias y "estos factores van a ralentizar el crecimiento de la demanda interna a nivel local".

El economista quiso enviar tres ideas claras. La primera es que el auge de los últimos años no volverá, al menos, con los mismos números. "No habrá el mismo crecimiento que en los años previos a la crisis y el que quiera tendrá que buscar otros mercados emergentes", precisó. En este sentido, recordó que se espera que la economía china crezca este año un 9,8% y el resto de países asiáticos un 8,4%, dando a entender como segundo mensaje que el sector productivo andaluz "necesita diversificar sus mercados", entre otras cosas, porque aún tiene una gran dependencia del consumo nacional. La tercera idea, en la que hizo especial hincapié, fue la necesidad de mejorar el sistema educativo tanto en Andalucía como en España "porque es negativo respecto a otros países desarrollados".

Cardoso rememoró los importantes cambios de la economía andaluza y española de los últimos meses. Se mostró sorprendido del aumento en un 5% del consumo, que achacó al adelantamiento de compras al primer semestre del año por el aumento del IVA en julio o la finalización del Plan 2000E en la automoción, aunque lamentó que ese empuje no se haya visto acompañado de un mayor crecimiento del PIB, que apenas alcanzó el 0,5%. Siguiendo esa tónica, este experto indicó que, lo previsible, sería una fuerte caída de la actividad en el segundo semestre del presente ejercicio. Sin embargo, "se sigue destruyendo empleo al mismo ritmo que en el primer semestre cuando creció la demanda y puede que no haya tasas negativas en el tercer trimestre del año porque el ajuste no está siendo tan grande como esperábamos", continuó. Una tendencia positiva que habrá que ver cómo cristaliza.

El economista también aseguró que "hoy estamos mejor posicionados que hace dos meses" [cuando estaba en duda la solvencia del Estado tras la debacle griega] y consideró que "las medidas que ha implementado el Gobierno tanto en consolidación fiscal como en sistema financiero y mercado laboral nos ponen un poco más cerca de tener tasas consistentes para crear empleo". Eso no quiere decir que Cardoso esté totalmente de acuerdo con la reforma laboral aprobada por el Gobierno. Señaló que "no es todo lo ambiciosa que queríamos porque sigue habiendo una dualidad en el mercado de trabajo, entre el coste del despido de empleados fijos y temporales, o la incertidumbre sobre la negociación colectiva". Entre sus recetas a futuro, BBVA recomendó al Gobierno, "para posteriores ajustes", "priorizar la racionalización del gasto corriente antes que continuar ajustando la inversión, la I+D o la educación; evitar un aumento de la ya elevada progresividad fiscal; y avanzar hacia un sistema impositivo más eficiente, simple y competitivo respecto al resto de Europa".

También lanzó dos avisos a navegantes, principalmente en Andalucía. Uno es que el turismo "está perdiendo aportación positiva en la creación de empleo porque la temporada veraniega es cada vez más estacional y se concentra en julio" y, el segundo, que esta comunidad "está perdiendo competitividad y eso es preocupante", a lo que hay que sumar el peso excesivo de la construcción, cuya caída en picado ha lastrado los resultados globales de las arcas regionales.

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