Málaga

'BREXIT': La hora de la verdad para los intereses de la Costa del Sol

  • La colonia británica vive una "incertidumbre horrible" por sus pensiones o su acceso a la sanidad pública española. 

  • El turismo sigue creciendo.

Dos británicos leyendo un periódico inglés en la Costa del Sol.

Dos británicos leyendo un periódico inglés en la Costa del Sol.

Llega, por fin, la hora de la verdad para el Brexit. La salida de Reino Unido de la Unión Europea, votada en junio del año pasado, tiene en vilo a toda la Costa del Sol pues, por una parte, en esta zona viven miles de británicos que no saben qué va a pasar con sus pensiones o su cobertura sanitaria y, por otro, los británicos son una pieza básica en el engranaje de la economía malagueña porque mueven el mayor número de turistas extranjeros o son los que compran más viviendas en la costa entre los foráneos, entre otros muchos indicadores. La primera ministra, Theresa May, dio ayer, oficialmente, el pistoletazo de salida al proceso. Por delante habrá dos años de negociación entre Reino Unido y la Unión Europea, en general, y probablemente, de forma bilateral entre diversos estados. La repercusión económica y social del Brexit dependerá de que, como dicen los expertos, se negocie un Brexit duro o blando. El tiempo irá diciendo pero, de momento, la palabra que domina es incertidumbre.

Los primeros que la están sufriendo en la Costa del Sol son la amplia colonia de británicos residentes. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística correspondientes a inicios de 2016 eran 50.888, un volumen que, según los propios residentes, es mayor y podría alcanzar las 75.000 personas, si bien muchas de ellas no están censadas. Ana Hernández, una profesora británica casada con un español que lleva 30 años viviendo en España de los cuales 18 han sido en Málaga, es la presidenta de la asociación Brexpats in Spain, que cuenta con unos 5.000 afiliados y cuya sede está en Mijas. "Estamos muy preocupados por las pensiones o la sanidad", explica. Hernández señala que la mayoría de británicos residentes en la Costa del Sol son jubilados y si pierden el derecho a la sanidad pública española tendrán que hacerse un seguro privado. Sin embargo, tampoco es sencillo que una compañía, a esas edades, le firmen pólizas, por lo que están entre la espada y la pared. Hernández indica que está la posibilidad del convenio especial, es decir, que el jubilado británico le pague a la Seguridad Social 157 euros al mes a partir de los 65 años para poder acceder al servicio médico español. "Pero imagínese la situación, porque un matrimonio debería pagar unos 300 euros al mes y, además, están cobrando menos de su pensión por la devaluación de la libra", añade. Se da la circunstancia, además, de que corre el rumor de que a los pensionistas que no vivan en Reino Unido se les va a congelar la pensión, por lo que su poder adquisitivo se vería mermado. En el último año, la libra se ha devaluado casi un 10%, pasando de 1,27 euros por libra a 1,15 con los que cerró ayer el mercado de divisas.

La balanza comercial es negativa para Málaga, por lo que una libra más barata sería beneficiosa

La presidenta de esta asociación también lamenta las dudas sobre la creación de visados, qué pasará con el cobro de herencias, con la homologación de títulos universitarios... hasta con los chip de identificación de las mascotas cuando vayan a Reino Unido de viaje con sus dueños. "La incertidumbre es horrible, los británicos que apoyaron el Brexit no pensaron en lo grande que es esto pero, al menos, ya se puede empezar a hablar y España nos apoya gracias a Dios", recalca. Ante tanta duda, Hernández señala que ya hay británicos aprendiendo español para poder aprobar el examen y obtener la nacionalidad española y subraya que "muchos británicos no quieren volver a Reino Unido porque aquí tienen su hogar".

El municipio con más británicos residentes es Mijas. El INE señala que había más de 8.000 empadronados a principios de 2016 y el Ayuntamiento eleva esa cifra a 11.805 en estos momentos. Hay, por tanto, tensión por conocer la repercusión del Brexit. Su concejal de Turismo, Roy Pérez, afirma que en estos nueve meses tras las elecciones "hemos trabajado codo con codo con el consulado británico porque había mucha incertidumbre y muchas personas pensaban que iban a perder sus derechos en España de inmediato". El consistorio mijeño ha tranquilizado a sus residentes y ha iniciado una campaña de empadronamiento. En Benalmádena, otro de los municipios con más británicos censados, su alcalde, Víctor Navas, destaca que están asesorando a los residentes y que, por ahora, "no ha habido una oleada de personas pidiendo la nacionalidad española".

En el aspecto macroeconómico los intereses de Málaga con Reino Unido son muy amplios. El primero y más evidente es el turístico, pues es el mayor mercado extranjero para la Costa del Sol y el país con más conexiones directas con el aeropuerto de Málaga. Por ahora no ha habido repercusión. El año pasado crecieron un 13,1% los viajeros británicos alojados en hoteles y un 11,7% las pernoctaciones, mientras que para este año la oferta de plazas aéreas se ha incrementado un 15%. "El efecto del Brexit no es que haya sido nulo sino que, además, podemos afirmar que nunca se habían obtenido unos crecimientos tan acelerados de un mercado consolidado como lo ha hecho el británico al cierre de 2016", resalta Arturo Bernal, director general de Turismo Costa del Sol. El presidente de la patronal hotelera Aehcos, Luis Callejón, va en la misma línea. "El mercado británico es fiel a la Costa del Sol, sus porcentajes están aumentando, los precios van a ser los mismos y volarán igual. No creo que vayamos a sufrir ninguna alteración en nuestra ocupación porque todos necesitamos vacaciones y no es un coste excesivo", precisa.

El mercado inmobiliario también tiene una alta dependencia del británico porque es el principal cliente extranjero. El año pasado compraron más de 2.200 viviendas en este destino pese a la victoria del Brexit y según Ricardo Arranz, presidente de la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial, "no va a haber repercusión porque la relación entre España y Reino Unido es magnífica y el mercado inglés siempre ha buscado fórmulas para atraer capital e invertir fuera". No obstante, este experto cree que es buen momento para diversificar los esfuerzos comerciales y buscar también clientes de Oriente Medio, Rusia o África. ¿Qué ocurre con la balanza comercial? Una devaluación de la libra beneficiaría a Málaga porque su saldo es negativo, es decir, importa más de lo que exporta. El año pasado Málaga importó productos de Gran Bretaña por valor de 186,3 millones de euros, siendo la mayor partida correspondiente a bebidas alcohólicas y vinagres (115 millones de euros), aunque también hubo compras de cereales por 18 millones de euros. En el polo opuesto, según los datos oficiales de las Cámaras de Comercio, Málaga exportó productos por 82,4 millones de euros a Reino Unido, siendo la mayoría frutas (28 millones) y hortalizas (7 millones). Hay dos años por delante para negociar y mucho en juego.

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