El Banco de Alimentos de la Costa del Sol (Bancosol) distribuyó unos tres millones de kilos de alimentos durante el año 2007, procedentes de empresas españolas que donan sus excedentes y de campañas que realiza la propia ONG, en torno a 1,8 millones de kilos, y también de la Unión Europea, que proporcionó cerca de 1,2 millones de kilos. Se experimenta, por tanto, un incremento aproximado del 11 por ciento respecto al pasado ejercicio.

Los alimentos se han repartido entre cerca de 200 asociaciones benéficas, atendiendo aproximadamente 24.000 personas, lo que supone un aumento respecto a 2006, ya que en 2007 se ha contado con unas ocho nuevas entidades y cerca de 4.000 individuos más, según explicó el presidente Javier Peña.

Peña se mostró "muy satisfecho" por los resultados obtenidos en el año que ahora termina. Así, dijo que se trata de un proyecto a largo plazo y, aunque en un momento se corre más, eso no siempre es ni posible ni bueno, y resulta mejor estabilizarse y centrarse en otros campos, entre los que mencionó el trabajo realizado para la concesión de la declaración de utilidad pública o la creación de una fundación que complemente la actividad de la ONG.

El presidente de Bancosol resaltó que el número de voluntarios crece ligeramente, pero se sitúa en torno a 25 personas de forma continuada, que son los que mantienen la actividad del banco; además, de otras que trabajan esporádicamente y de aquellas que cumplen servicios a la comunidad, una media mensual de tres individuos. Cuentan, asimismo, con el trabajo de seis contratados.