Equipados con botas de agua, escobas, fregonas y recogedores, arrastrando hacía las puertas de sus casas ingentes cantidades de lodo, se encuentran numerosas familias de la barriada de Santa Amalia de Alhaurín de la Torre, después de que el río Guadalhorce se desbordara esta semana. El agua, que superó los dos metros de altura y anegó parcelas e inmuebles, especialmente en el Guadalhorce, ha hecho que familias de esta barriada situada entre las localidades de Cártama y Alhaurín de la Torre hallan perdido la mayoría de sus pertenencias, devastadas por la corriente, el barro y la gran cantidad de basura que arrastró la fuerte riada a su paso.

Tania Guerrero Chafino, con escoba en ristre y ayudada por amigos y familiares, trataba ayer de limpiar como podía el lodal que se ha instalado en las habitaciones de su vivienda. "Ha sido un desastre, el cuarto de los niños, mi habitación, el salón parece un patatal", pero limpiar quizás sea el menor de los males, "los electrodomésticos están para tirarlos; neveras, televisión... prácticamente todo".

Otro vecino pedía ayuda a las administraciones: "Si esto no es zona catastrófica no sé que tiene que pasar más para que lo declaren como tal". A este vecino, que prefiere no dar su nombre, se le han ahogado dos caballos y varias gallinas, además "de televisiones, ordenadores... un desastre, y encima sólo dicen que son ilegales, para pagar no somos viviendas ilegales".

Tania Guerrero remarca que se ha sentido molesta por este mismo motivo, porque dicen que son viviendas ilegales: "Tengo los papeles de la vivienda y se empeñan en decir que son ilegales, pero no es así". Otro de los vecinos, José Ramírez, explica que lleva prácticamente toda la semana sin pegar ojo: "Desde el lunes duermo por la noche a ratos pendiente de la crecida del río", aunque reconoce que su casa "es de las menos afectadas". Aún así, el agua llegó al alcanzar una altura de unos 30 centímetros lo suficiente para romper "la mayoría de los electrodomésticos", remarca resignado.

A pesar de la soleada mañana que lucía ayer toda la comarca, de nuevo se activaron las alertas a partir de la medianoche por riesgo de chubascos fuertes. El Consistorio de Alhaurín de la Torre, ante la gravedad de la situación, se ha reunido con los afectados por el temporal y en la reunión se expuso la delicada situación en la que se encuentran estos días. Los servicios municipales han acelerado los trámites necesarios para que puedan recibir vales de comida, ropa y zapatos, además de alojamiento en hostales del municipio durante los próximos días.

Por su parte, Cártama está evaluando los daños y ayer mismo recibió la visita de la delegada de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, Dolores Fernández, para interesarse de primera mano por el estado de la zona. Ambos ayuntamientos están pendientes de la tasación de los desperfectos para estudiar la posibilidad de declararlas zonas catastróficas.