El hermano del presunto cabecilla de una red dedicada a blanquear dinero a través de agencias de cambio de divisas instaladas en la Costa del Sol afirmó ayer que su acusación es "una maniobra para enredarlo todo" y se desvinculó del negocio de su hermano, asegurando que sus establecimientos y los de éste eran "independientes".
La Sección Primera de la Audiencia celebró ayer la segunda jornada del juicio contra una red, unida por vínculos familiares y de amistad, formada por 18 personas que presuntamente lograron blanquear alrededor de 136 millones de euros.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios