El próximo lunes 27, día de puente, no se harán operaciones programadas en el Hospital Clínico. Solo las urgentes. De modo que desde hoy hasta el martes inclusiva, los quirófanos únicamente funcionarán para las urgencias. El hospital explica la decisión en que se espera un pico de afluencia por las patologías típicas de estas fechas invernales y, al no haber actividad quirúrgica programada, se tendrán más camas disponibles para dar respuesta a la demanda. El Sindicato Médico (SMA), en cambio, habla de "cierre patronal" y asegura que no solo se cerrarán quirófanos, sino también consultas. Una portavoz del hospital confirmó que se ha activado el plan de alta frecuentación desde ayer por la tarde hasta el martes y que eso afecta a la actividad quirúrgica programada. El lunes, a efectos de intervenciones será igual que un festivo, ya que solo se operarán los casos urgentes.

El Sindicato Médico emitió ayer un comunicado en el que aseguraba que se estaba "coaccionando" al personal, sobre todo a los médicos, para que tomaran esos días con cargo a un futuro exceso de jornada, que normalmente se acumula a finales de año. "Se trata de encajar los recortes para que luego no sean necesarias contrataciones", apuntó el presidente de la organización sindical en Málaga, Fermín Parrondo. La nota hacía alusión genérica al Servicio Andaluz de Salud (SAS), aunque después los representantes sindicales concretaron que el "cierre patronal" se produciría en el Clínico. La portavoz del hospital desmintió la acusación de coacciones y aseguró que "se ofertó" el día 27 a los profesionales que quisieran tomarse el puente. Según el SMA, también se prevé una medida de similar de cierre de consultas y quirófanos para Semana Blanca y Semana Santa, una afirmación que fue desmentida por el Clínico.

El delegado del sindicato en el hospital, Antonio Martín, reprochó que los gestores pretendan que se pida ya un exceso de jornada cuando aún no se ha generado. "Es porque ellos cierran las consultas y los quirófanos", opinó. Según la organización sindical, el objetivo es reducir el gasto, una meta prioritaria en estos momentos de crisis. Martín apuntó que comparte que haya que hacer una buena gestión de los recursos, pero no a costa de que se incrementen las listas de espera y que los trabajadores se vean obligados a tomar días con cargo a un exceso de su jornada laboral, que es de 1.540 horas, que todavía no se ha producido.