La junta general del Colegio de Abogados de Málaga aprobó ayer por unanimidad las cuentas correspondientes al ejercicio de 2016, que presentan un superávit de 371.065 euros frente a los 230.000 contabilizados en 2015.

En la presentación participaron el decano, Francisco Javier Lara; la secretaria de la junta de gobierno, Fátima Gómez-Barroso; el diputado tesorero, Antonio García-Agua; el auditor, Eduardo Molina, y la secretaria general técnica, Pilar de Haro.

Las cuentas de la corporación mantienen "un estricto control del gasto, y evidencian los esfuerzos de la junta de gobierno por encontrar nuevas vías de financiación que permitan al colegio abordar nuevas iniciativas y ampliar los servicios que se ofrecen a los colegiados", aseguró la institución. De este modo, los ingresos aumentaron en 108.534 euros respecto al ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 3,5%. Destaca en este punto el crecimiento como resultado de las nuevas incorporaciones de abogados, el aumento de las aportaciones al Congreso de la Abogacía Icamálaga, el Máster de la Abogacía y los ingresos derivados de las actividades de formación.

En cuanto a la partida de gastos, descendieron en 31.611 euros respecto al ejercicio de 2015, lo que supone un 1,1%, según han manifestado.

Por otra parte, el decano anunció que acepta la presidencia de la Fundación Ciudadana Málaga por su Catedral, que pretende aglutinar a diversos sectores de la sociedad civil de la capital.