La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga ha condenado a un total de 45 años a tres jóvenes -15 años a cada uno- por intentar acabar con la vida de otros tres sacándolos de la carretera, tras una persecución iniciada a raíz de una discusión entre algunos de los acusados y las víctimas. Esta sentencia se ha dictado después de que el Tribunal Supremo anulara por quebrantamiento de forma la anterior, que fue emitida por la misma sala de Málaga en diciembre de 2009, de forma que dicho tribunal ha estimado los recursos de casación presentados por las defensas de los acusados, que alegaron distintas vulneraciones.

El Alto Tribunal instó a que se dictara una nueva resolución cuya redacción incluyera motivación suficiente de la prueba de los hechos, al entender que el relato de hechos probados era de "difícil entendimiento", además de que la sentencia no se motivaba y no se explicaba suficientemente la prueba practicada. Los hechos sucedieron en abril de 2001, de madrugada, en el puerto deportivo de Estepona cuando, según se declara probado, se produjo una discusión entre uno de los procesados y otra persona con dos de los denunciantes, en la que el acusado le puso a una de las víctimas una motosierra sin encender en el cuello.

En ese momento, otro de los afectados salió en defensa de su amigo y empujó al acusado, que cayó al suelo, según la resolución, a la que tuvo acceso Europa Press, lo que provocó su enfado. Entonces, se montó en un coche con los otros dos procesados y siguió al vehículo de las víctimas que habían huido para no ser agredidas. La Sala señala que la intención de la persecución era "echarles de la carrera" y que lo hicieron "sabiendo que se produciría por ello un accidente que podría causar la muerte de sus ocupantes", por lo que considera que se trata de tres delitos de homicidio en grado de tentativa. En el transcurso de la persecución "golpearon en varias ocasiones" la parte trasera del coche con su vehículo. Luego, los perjudicados abandonaron la autovía y se metieron en un carril estrecho y oscuro, donde su vehículo fue "nuevamente embestido por detrás" por el coche donde iban los acusados.

Esto provocó que el conductor perdiera el control y se empotrara contra un muro. Entonces, bajaron y comprobaron que los tres denunciantes "a pesar de la envergadura de la colisión", continuaban con vida, aunque huyeron del lugar.