Los municipios de la Costa del Sol han tomado en los últimos meses medidas encaminadas al aumento de la protección para evitar atentados terroristas. Se trata de iniciativas inspiradas en otras ciudades europeas que ya sufrieron en el pasado ataques, cuya tendencia en el último año es la del empleo de vehículos con el objetivo de atropellar al máximo número de personas posible.

Málaga capital se blindó durante la pasada Feria y lo hizo también para la Semana Santa y la Navidad. Bloques de hormigón, macetones y patrullas policiales bloqueando los accesos de los vehículos a las zonas de especial aglomeración de personas. Además, hubo policías nacionales con armas largas apostados en puntos estratégicos, agentes municipales "por todas partes" y guardias civiles haciendo controles en carreteras, aseguró el concejal de Seguridad de Málaga, Mario Cortés. Medidas que a día de hoy persisten como consecuencia del mantenimiento -y refuerzo- del nivel 4 de alerta antiterrorista en el que se encuentra España.

En Rincón, la Policía Local realizará un informe para evaluar posibles puntos débiles

Los responsables municipales de Rincón de la Victoria mantuvieron precisamente ayer una reunión con el jefe de la Policía Local al que solicitaron la realización de un informe en el que se evidencien los puntos más vulnerables del municipio ante cualquier riesgo de atentado. Así, dependiendo de cada zona, el Ayuntamiento estudiará "qué tipo de elemento es más conveniente". No obstante, fuentes municipales explicaron que a priori, el lugar de mayor afluencia turísticas es el paseo marítimo, por lo que habría que buscar "fórmulas para bloquearlo al tráfico" siempre y cuando se queden accesos libres para los vehículos de emergencia. Actualmente en las calles del centro de Rincón de la Victoria ya existen bolardos. Si bien éstos se instalaron por razones de seguridad del tráfico, ya que las aceras y la calzada de adoquines tienen la misma distancia. Es por ello que el espacio entre ellos es amplio: sí podría entrar un vehículo, aunque no una furgoneta o un camión.

En Vélez-Málaga, las medidas que se han tomado son las que ha recomendado el Ministerio del Interior. El municipio se ha reforzado con mayor presencia policial en las zonas de mayor afluencia turística como el paseo marítimo de Torre del Mar.

En Torrox, existen bolardos y maceteros en la plaza de la Constitución, la más importante del pueblo y donde se encuentra el Ayuntamiento. Además, de cara a la celebración de cualquier acto de concurrencia pública (feria, actuaciones, festivales, iniciativas culturales, etc.) se corta totalmente el tráfico como medida de seguridad. No obstante, ninguna de ellas se han adoptado a raíz del atentado terrorista en Barcelona.

Nerja es posiblemente el municipio de la Axarquía que alberga uno de los espacios de mayor reclamo turístico: el paseo del Balcón de Europa. Un enclave peatonal al que se puede acceder desde la calle Barrio por la plaza Cavana y la calle Pintada. Todos ellos cuentan con pilonas fijas y móviles (para facilitar el acceso de los vehículos de emergencia) que han conseguido blindar este punto al que acceden a diarios miles de visitantes. La alcaldesa de Nerja, Rosa Arrabal (PSOE), explicó que estos fueron instalados hace un año para reforzar la seguridad vial y evitar que los conductores estacionasen donde no debían. "Llevamos un año y medio instalando estos bolardos pero ahora en septiembre que tendremos la Junta de Seguridad queremos plantear la posibilidad de instalar tantos como sea necesario para garantizar la seguridad de los vecinos y visitantes", comentó la regidora quien recordó que también se instalaron bolardos en la calle Diputación, que es la que da entrada al centro histórico y en la plaza de España, próxima al Ayuntamiento.

En la zona más occidental de la Costa del Sol, el Ayuntamiento de Estepona va a instalar maceteros de grandes dimensiones en los accesos más amplios del paseo marítimo y en espacios céntricos muy concurridos del municipio, como las calles Terraza, Real o la plazoleta Ortíz, en pleno casco antiguo.

La localidad ha tomado esta medida tras los ataques terroristas de Barcelona para reforzar la seguridad de los vecinos y de los visitantes que llegan a esta zona de la provincia, aunque lo cierto es que el Consistorio lleva dos años adoptando medidas específicas para evitar posibles atentados. Como ejemplo, se ha blindado con maceteros de grandes dimensiones el acceso al Parque Ferial durante la celebración de las diferentes ferias, los itinerarios de las procesiones durante la Semana Santa, o el recorrido que realiza la procesión de la Virgen del Carmen con motivo de su festividad (uno de los días donde se congregan más personas en la calle). Estos dispositivos, que hasta ahora se ponían en marcha durante los días en que se celebraban actos multitudinarios, se mantendrán ahora fijos en zonas que están muy concurridas durante todo el año.

Lo mismo ocurre en ciudades turísticas como Marbella, donde en coordinación con la subdelegación del Gobierno y la Policía Nacional ya hace tiempo que se tomaron toda una serie de medidas con el fin de mitigar las posibilidades de que se produzca un atentado como el que se ha producido no solo en Barcelona sino en otras ciudades europeas utilizando un vehículo. "Se han habilitado las calles de manera que haya obstáculos que impidan o dificulten la entrada de esos vehículos y luego hay otros elementos móviles que van en función del trabajo policial", explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Porcuna. Al mismo tiempo, se han puesto en marcha servicios especiales que antes no se contemplaban en momentos determinados, bien para celebraciones o festividades o temporadas como la veraniega. "Se han modificado incluso los horarios de determinados servicios para que en las horas punta en las que hay mayor número de personas en la calle haya un mayor repunte de esos servicios. Por ejemplo, en Puerto Banús hay tres servicios diarios que cubren las 24 horas y un servicio especial que cubre la mayor afluencia de personas, al igual que se hace en otras zonas del municipio", detalló.

En municipios como Fuengirola se han seguido las recomendaciones del Ministerio del Interior de cara a la celebración de eventos en la localidad, como la Feria Internacional de los Pueblos o la Feria del Rosario (ambas se celebran en el recinto ferial), con la colocación de bloques de hormigón en los accesos y vías de alrededor. En Benalmádena, se mantienen los bolardos en los accesos a las zonas peatonales de Benalmádena Pueblo y Arroyo de la Miel, como en la calle Real, junto al Ayuntamiento.

Por último, con motivo del cierre al tráfico de la Plaza Costa del Sol y su proyecto de peatonalización, el Ayuntamiento de Torremolinos también ha tomado medidas de seguridad en esta zona de la localidad, principalmente con el objetivo de impedir el acceso de vehículos, con la colocación de bloques de hormigón, bolardos o grandes jardineras, como las que pueden verse en la avenida Palma de Mallorca.