El empresario malagueño Cristóbal Peñarroya, acusado en el caso 'Malaya', ha asegurado este martes que no realizó pagos al presunto cerebro de la supuesta trama de corrupción en Marbella, Juan Antonio Roca, por obtener resoluciones urbanísticas a favor, como licencias, y que éste nunca le pidió que le diera dinero.

"No entregué, ni he entregado, ni me ha pedido, ni le he ofrecido nunca dinero a este señor, bajo ningún concepto", ha aseverado Peñarroya, en su declaración, en la que ha indicado que cuando fue detenido no se le informó de qué se le imputaba y se ha quejado de que en su primera declaración ante el entonces juez instructor, Miguel Ángel Torres, su abogado "no pudo hablar".

Así, ha dicho al fiscal Anticorrupción que "con el juez Torres y usted, ahí no abría la boca nadie. Palabra de hombre" y se ha aludido a la situación en la que realizó su primera declaración, ya que "después de cuatro días en Guantánamo 2, no hay quien salga para poder hablar bien", porque "allí se pasaba muy mal". Esto ha provocado la protesta del fiscal y la respuesta de la Sala.

No se ha mostrado de acuerdo con esa primera declaración, en la que dijo que Roca "era el Ayuntamiento y la alcaldesa -Marisol Yagüe, también acusada-- no mandaba nada" y en la que explicó que cuando aludía en una carta a "si tengo que entrar por el aro" se refería al Consistorio marbellí y no al principal acusado, extremo en el que ha vuelto a insistir en esta sesión.

Ha incidido en que "nunca" entregó los 35.500 euros que constan en los archivos informáticos intervenidos en la sociedad Maras Asesores durante la investigación y ha apuntado que en dichas anotaciones aparece otro nombre distinto. "Ahí pone Villarroya y yo me sigo llamando desde el 14 de abril del 45, Cristóbal Peñarroya Sánchez", ha apostillado.