Un nuevo sistema de comunicación entre coches permitirá mejorar la seguridad y fluidez del tráfico y reducir así los siniestros en las carreteras, gracias a unos sensores que informan sobre las condiciones meteorológicas o el estado de la circulación en las vías.

Esta tecnología supone que un navegador GPS pueda calcular la ruta que debe seguir un conductor teniendo en cuenta el estado del tráfico, que cuente con información meteorológica o que el propio vehículo avise si el coche de delante frena en seco o si se cruza un peatón.

Este proyecto pionero, desarrollado por el Centro Andaluz de Innovación y Tecnología de la Información y las Comunicaciones (Citic), ubicado en Málaga, se basa en sistemas de transporte inteligentes, receptores o transmisores de información entre vehículos y entre éstos e infraestructuras de la red vial.