Málaga

Detienen a uno de los presuntos homicidas de un joven en el Centro y el otro se entrega en Comisaría

  • En el caso hay dos arrestados más por encubrimiento, que ya han quedado en libertad

Pablo P. es el joven que falleció tras una paliza.

Pablo P. es el joven que falleció tras una paliza.

Uno de los supuestos homicidas del joven malagueño Pablo P., que quedó en muerte cerebral en la madrugada del viernes tras recibir una paliza en el Centro de la ciudad, fue detenido ayer por agentes de la Policía Nacional y el otro presunto autor se ha entregado en la Comisaría Provincial, según han informado fuentes cercanas a la investigación. La Policía Nacional, además, detuvo ayer a otros dos hombres, de 30 y 21 años respectivamente, como presuntos responsables de un delito de encubrimiento y posteriormente fueron puestos en libertad con cargos.

Uno de los supuestos autores materiales de la paliza que fue detenido ayer por la tarde tiene 25 años y es de nacionalidad española. Se da la circunstancia de que uno de los presuntos agresores es muy aficionado al boxeo y, de hecho, los agentes de la Policía Nacional estaban ayer advertidos de que extremaran la precaución en caso de encontrarle por la posible agresividad y fuerza del sujeto. El joven fallecido, Pablo P., recibió precisamente un fuerte golpe en la nuca que le hizo desplomarse al suelo y sufrir una grave lesión cerebral que acabó con su vida.

El otro presunto responsable, de 27 años y nacionalidad española, se entregó pasadas las 00:30 de este martes; aunque anoche los investigadores barajaban la hipótesis de que podría haberse fugado a Londres. Ambos permanecen en dependencias policiales y no está previsto que pasen a disposición judicial hasta por lo menos mañana.

Uno de los supuestos agresores es aficionado al boxeo y la Policía estaba ayer advertida

El grupo de Homicidios ha analizado las imágenes de una cámara de seguridad instalada en un bar situado al lado de donde transcurrieron los hechos y ha identificado a todos los participantes, lo que ha facilitado de forma notable la labor policial.

Según los investigadores, Pablo P. fue golpeado por la espalda cuando intentaba mediar de forma amistosa en una pelea producida en torno a las cuatro de la madrugada entre cinco personas. "Estamos de fiesta", dijo sin pensar por un momento en que, al darse la vuelta, uno de los intervinientes le golpearía con tal dureza en la cabeza que le hizo caer y perder la vida. Además del visionado de las imágenes, los agentes interrogaron a varios testigos, entre los que se encontraba un amigo de la víctima que había salido con él de un local a la calle momentos antes del suceso para fumar un cigarro. Tras recibir el golpe, dos personas, según indicaron esos testigos a los agentes, le propinaron varias patadas.

La ambulancia del 061 recibió el aviso a las 4:40 y el equipo médico trató de reanimar al joven durante unos 25 minutos. Comprobaron que había recuperado el pulso y fue trasladado al Hospital Clínico en una UVI en estado crítico e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Estaba en muerte cerebral y los médicos no pudieron hacer nada por salvarle. Su familia, según indican algunos allegados, llamó a los amigos para que pudieran despedirse de Pablo. La familia autorizó además que se iniciara el protocolo para la donación de órganos, pues Pablo era un joven muy concienciado con la donación.

Según explican fuentes de la investigación, hay que determinar exactamente qué mató a Pablo P., porque va a ser un elemento trascendental en la acusación y en la posible defensa de los inculpados. Se les podrá acusar de homicidio imprudente u homicidio doloso en función de si el joven falleció por el golpe propinado en la nuca o por otro golpe en su caída al suelo.

La muerte de Pablo P. ha causado una indignación general en la sociedad malagueña, pues era un joven que simplemente estaba celebrando su 22 cumpleaños en el Centro con los amigos y que perdió la vida al recibir un golpe inesperado, supuestamente, de dos personas, el que ya ha sido detenido y el fugado. Pablo P. era, según señalan desde la familia, protésico dental, amaba el deporte, viajar y era una persona muy solidaria y vitalista. Una de sus mayores satisfacciones es que donó médula a su hermano, enfermo de cáncer, y éste pudo vivir una década más.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios