La Consejería de Educación ha sacado a concurso las obras del instituto del barrio de Teatinos demandadas por el vecindario y la comunidad escolar durante los últimos 18 años. El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) recogió ayer la licitación de este proyecto por un presupuesto inicial de 6,3 millones de euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 18 meses.

El anuncio es un hito en una demanda social que arrancó el 25 de mayo de 1999 cuando las asociaciones de madres y padres de la zona presentaron ante la Delegación de Educación un escrito, rubricado por 1.163 personas, demandando la construcción de un instituto. Desde entonces, las promesas, anuncios y compromisos se han encadenado sin efectos prácticos para desesperación de la comunidad escolar de uno de los sectores de la ciudad que ha experimentado mayor crecimiento demográfico. El primer compromiso roto lo adquirió la Consejería de Educación en diciembre de 2004. El entonces delegado en Málaga, José Nieto, anunció un plan de choque que comprendía, entre otras actuaciones, este centro de educación secundaria y bachillerato. Afirmó entonces que estaría "sin lugar a dudas" para septiembre de 2015.

Los padres, agrupados en la plataforma significativamente denominada Prometo, salieron a la calle por última vez en mayo de este año, escarmentados después de lustros de retrasos y de soluciones de urgencia. Ahora, con el anuncio de las obras en el BOJA, Prometo, subraya que "celebra" "el paso", pero puntualiza que "queda por ver" si el nuevo centro estará listo "cuando se necesite" porque "cientos de niños y niñas ya no cabrán en ninguna parte en septiembre de 2018". En principio, está previsto que la edificación consuma 18 meses. Es decir, aún si las obras se adjudican en septiembre de este año será prácticamente imposible que estén listas para el septiembre de 2018.

El déficit de plazas para albergar a los alumnos que llegaban al sistema público de educación secundaria se ha resuelto durante estos años ampliando hasta extremos casi inimaginables la capacidad de los institutos Universidad Laboral y Torre Atalaya. El primer centro tendrá el próximo curso 11 líneas de primero de ESO tras habilitar un aula extra para el próximo curso, mientras que el Torre Atalaya incorporará una clase más también en septiembre, de modo que contará con nueve líneas en primero.

La plataforma de padres y madres respondió al anuncio de la ampliación de líneas en ambos institutos con desconfianza. En aquella ocasión la plataforma de la organización, Mar Villanueva, lamentó que el incremento de la cifra de alumnos en el Universidad Laboral y el Torre Atalaya no llegara con "un aumento correlativo de recursos materiales y humanos".