En el curso académico, que se inició el pasado 1 de septiembre oficialmente, Educación ha apostado por su programa de choque contra el fracaso en Secundaria. El Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), dirigido a jóvenes de entre 16 y 21 años que sólo cuentan con el graduado escolar, oferta para este año un total de 2.920 puestos, según datos facilitados por el delegado provincial de Educación de la Junta de Andalucía, Antonio Escámez.

El PCPI es el último vehículo que ha ideado el Gobierno para rescatar a los fracasados del sistema educativo y reengancharlos a la enseñanza reglada. Dividido en dos cursos, el programa ofrece un primer nivel de carácter obligatorio que contiene módulos profesionales asociados a unidades de competencia básicos; y un segundo nivel de carácter voluntario, para los que desean obtener el título de ESO. "Excepcionalmente se admiten alumnos de 15 años y para ello, entre otros requisitos, debe de haber un informe del orientador del centro, el permiso de la familia y el compromiso del estudiante de cursar segundo", explicó Escámez.

Son 1.880 alumnos los que cursarán el primer nivel del PCPI en la provincia, mientras que 1.040 están matriculados del segundo nivel, según los datos de la Delegación provincial de Educación.

Para los que consiguen superar el bache y deciden continuar con los estudios una vez superado el primer nivel de PCPI, tienen dos opciones: presentarse a las pruebas de acceso para grado medio de FP, cursar segundo de PCPI y obtener el título de ESO.

Un total de 72 Institutos de Educación Secundaria (IES) impartirán alguno de los 17 programas que se pueden estudiar en la provincia de Málaga. En concreto se imparten las enseñanzas de auxiliar de Alojamientos Turísticos y Catering; de Carpintería; de Comercio y Almacén; de Gestión Administrativa; de Instalación Electrotécnica y de Comunicaciones; de Mantenimiento de Vehículos; de Manufacturas Cerámicas; de Peluquería; de Reparación de Calzado, Marroquinería y Realización de Artículos de Guarnicionería; de Servicios de Restauración; de Tapicería y Entelados; auxiliar en Operaciones de Acabado y Pintura; en Viveros, Jardines y Parques; auxiliar de informático; ayudante de cocina; ayudante de fontanería y calefacción-climatización y operario de soldadura y construcciones metálicas y tecnoplásticas.

El pasado abril, el director general de Formación Profesional, Miguel Soler, afirmó durante una conferencia que uno de los principales deberes que se había marcado su oficina para el nuevo curso era el de ampliar los programas de cualificación inicial y, sobre todo, "facilitar a los jóvenes el camino para que superen este programa y sigan con su formación con ciclos de grado medio de FP".

La mejor fórmula para que los jóvenes que engrosan las listas de fracaso escolar en la región vuelvan a retomar los estudios es generar nuevos caminos que los estimulen en su formación.

Según los últimos datos del Ministerio de Educación -de 2009-, Andalucía lidera la tasa de abandono prematuro de los estudios con una media del 36,8% (43,4% hombres y 30,1% mujeres) cuando la media europea ronda el 15,3%. El dato todavía es más preocupante teniendo en cuenta que hace una década, en 1999-2000, la media de fracaso escolar en Andalucía era del 26,7%, diez puntos por debajo de la actual.

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