Málaga

Empleo detecta mil bajas fraudulentas en Navidad

  • Plan de la Junta para perseguir a las empresas que despiden a los trabajadores para ahorrarse el salario de diciembre

La Consejería de Empleo y la Inspección Provincial de Trabajo han puesto en marcha un plan para perseguir a las empresas que despiden a los trabajadores en diciembre con el fin de volverlos a contratar en enero y, de esta forma, ahorrarse el salario en un mes con numerosos días festivos y, por tanto, bajo de rentabilidad laboral.

El delegado en Málaga de la Consejería de Empleo, Juan Carlos Lomeña, ha precisado que este fraude a la Seguridad Social y a los trabajadores se produce especialmente en el sector de la construcción y, de forma significativa, entre las empresas pequeñas y medianas que suelen tener plantillas contratadas por obras. Es decir, la relación laboral se extiende mientras que dura el proyecto que construyen.

La Delegación de Empleo ha detectado que en torno a un millar de obreros son sistemáticamente dados de baja de la Seguridad Social en agosto y diciembre para volver a ser recontratados una vez que pasan las vacaciones y festividades.

"Es mucha casualidad que un abultado número de obras concluyan en diciembre y agosto", dice con ironía Lomeña, para referirse a los periodos en los que se localizan estos fraudes. En ambos periodos las empresas buscan con estas prácticas ahorrarse el salario correspondiente a vacaciones y descansos, circunstancia que los trabajadores de buena o mala gana acepta. Unas veces por miedo a perder el puesto y otras por la falsa ilusión de tener más dinero en el corto plazo, porque perciben el finiquito y, con frecuencia, el salario correspondiente en dinero negro. De esta forma, los empresarios se ahorran las cotizaciones a la Seguridad Social, mientras que los trabajadores pierden periodos de contribución y, por tanto, derechos sociales y laborales.

Este plan de lucha contra el fraude de Empleo y la Inspección de Trabajo consiste en esencia en cruzar las altas y bajas en la Seguridad Social, con especial empeño en "aquellas empresas en las que se repite con mayor frecuencia". Son precisamente estas compañías las que son después visitadas por los inspectores.

Las sanciones por estos fraudes, además del desembolso de las cotizaciones, oscilan en multas entre 1.000 y 3.000 euros por trabajador.

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