El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) es cada vez más una isla. Para lo bueno y para lo malo. Es un centro de innovación de primer nivel en España con medio millar de empresas y más de 12.000 empleados, pero llegar o salir de la tecnópolis es un suplicio. Los empresarios están ya más que hartos de tener que estar una hora parados en una caravana de vehículos cada vez que quieren ir o salir del parque y reclaman a las Administraciones mayor celeridad a la hora de acometer los proyectos anunciados como la llegada de la línea 1 del Metro o la hiperronda.

"Los accesos están totalmente colapsados en hora punta y espero que el deseado metro no tarde en llegar porque es actualmente uno de los mayores riesgos para el futuro crecimiento del parque", explica Luis Fernando Martínez, director general de AT4 Wireless. Este directivo, uno de los pioneros del parque allá por 1992, afirma que los accesos y la movilidad dentro del PTA empiezan a ser "un grave problema" y "personalmente la llegada del Metro creo que es crítica y, aprovechando que se están empezando a ejecutar las obras de la variante de las rondas, debería plantearse la posibilidad de abrir un acceso directo al PTA desde la misma".

Antonio Gómez, director de Aertec, opina igual. "El tráfico está colapsado de forma permanente y parece que no se va a solucionar a corto o medio plazo porque yo no veo que haya ningún tipo de obras".

El propio Felipe Romera, director general del PTA, reconoce que el tráfico es uno de los principales puntos débiles del parque, si no el mayor. "Estamos todo el día mareando la perdiz con este tema y estoy convencido de que se solucionará a medio plazo, aunque está claro que mientras tanto nos va a tocar sufrir", afirma. Romera confía en que el Metro y la hiperronda van a paliar el problema "pero eso va a tardar por lo menos dos o tres años".

El director general del PTA reconoce también que "la gente que trabaja en el parque está enfadada" pero "las acciones que se están llevando a cabo no se pueden acelerar porque todos estos proyectos de infraestructuras son muy lentos". Romera apunta que en la futura ampliación de la tecnópolis se contempla la creación de una carretera que comunique el parque desde la zona norte y mientras pide paciencia. "Es lo que hay", prosigue.

Francisco Barrionuevo, presidente de Novasoft, afirma que el éxito del PTA ha provocado que se hayan "desbordado" todas las previsiones, pero se lo toma con más filosofía. "Hay que buscar soluciones pero mientras tanto esto es lo que hay, se atenuará la situación con los proyectos anunciados pero habrá que esperar varios años", dice. Para Barrionuevo la clave está, por ahora, en que las empresas flexibilicen sus horarios de entrada y salida de los trabajadores para evitar en la medida de lo posible el caos de tráfico. "Nosotros damos flexibilidad a nuestros empleados a la hora de entrada y salida y también les hemos dotado de equipos técnicos para que puedan trabajar desde casa o cualquier otro lugar", afirma. En Aertec, Gómez señala que también han cambiado los horarios y que animan a los trabajadores a que compartan el coche para ir a trabajar, una medida que hace extensible la dirección del PTA a todos los trabajadores de la tecnópolis.

Romera afirma que el PTA no es el único que genera problemas, sino que los polígonos cercanos -El Viso, San Luis o Guadalhorce, entre otros-, la Universidad de Málaga y los propios vehículos que quieren acceder a los municipios del interior de la provincia por la A-357 "hacen que el problema sea aún mayor".

Los empresarios están más que molestos con la situación pero por ahora no se han reunido para protestar de forma común. "Es un problema de sobra conocido y no creo que haga falta que haya un grupo de presión", dice Romera. Juan Manuel Melero, director general de Optimi, resume claramente la cuestión: "Si yo pudiera mejorar sólo una cosa en Málaga quitaría el nudo de tráfico de acceso a la UMA y el PTA. Es un infierno a cualquier hora".

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