El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha aceptado la creación de dos tribunales bis para las secciones de la Audiencia que juzgarán los casos Ballena Blanca y Malaya. Sólo falta que el Consejo General del Poder Judicial dé su visto bueno. Además, la Consejería de Justicia ha acordado ampliar el estrado de una sala de vistas para que pueda albergar sin problemas de espacio a todos los abogados defensores de los acusados de blanqueo en el proceso Ballena Blanca.

Al tiempo, la Administración de Justicia, el TSJA, la Audiencia y los presidentes de los tribunales de estos dos macroprocesos han acordado que el juicio por blanqueo de capitales arranque el próximo 15 de marzo, mientras que la vista oral de Malaya se pospondrá hasta junio, una vez que la Sección Tercera concluya el juicio por el caso Minutas y deje libre la sala que se adaptó en su momento para el caso de la presunta corrupción política de Marbella.

Este desarrollo de los macroprocesos pendientes de juicio fue acordado el pasado martes en una reunión que mantuvo el presidente del TSJA, Augusto Méndez de Lugo, con el presidente de la Audiencia, Francisco Arroyo, y los presidentes de las secciones primera, segunda y tercera con el vicenconsejero de Justicia, José Antonio Ortiz, la directora de Infraestructuras, Inmaculada Jiménez, y la delegada de Justicia, Blanca Sillero.

De acuerdo con este orden y si el curso de la tramitación procesal lo permite, el juicio de Malaya podrá comenzar en junio, cuando concluya el caso Minutas, en el que está implicado el abogado José María del Nido. Pero este calendario no cuenta con el respaldo de la Fiscalía de Málaga. Ambos procedimientos han sido seguidos desde el primer día de la instrucción por un único fiscal, el delegado de la Fiscalía Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero. Y el problema es que si Ballena Blanca empieza el 15 de marzo, López Caballero no dispondrá de tiempo para preparar el escrito de acusación del caso Malaya.

El fiscal jefe de Málaga, Antonio Morales, se quejó ayer de las "prisas y ansiedades" que se han desatado en estos dos asuntos y recordó que la acusación del fiscal debe ser "formada, fundada, razonada y justificada" para que se pueda mantener durante la vista oral. Subrayó que se trata de procedimientos de entre 80.000 y 90.000 folios que no pueden ser derivados de la noche a la mañana a otro fiscal "después de que López Caballero lleve años trabajando ambos asuntos", por lo que demandó que las vistas orales se celebren de forma consecutiva con tiempo entre ambas para que se puedan preparar las acusaciones.