El Ministerio de Fomento dio ayer por finalizadas las obras de integración ferroviaria del tren a su entrada en Málaga capital. El último paso, tras la adecuación del túnel para la llegada de la Alta Velocidad, ha afectado al paso soterrado de la línea de ancho convencional. Todo ello ha supuesto una inversión próxima a los 200 millones de euros, en el marco de una actuación en la que han participado el Gobierno central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento.

Según informaron ayer desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), los últimos trabajos, que fueron supervisados por el presidente del organismo, Antonio González Marín, han consistido en el montaje del último tramo de vía, perteneciente a la vía 2 en el interior del túnel de ancho convencional en una longitud de 150 metros. El 13 de junio de 2009 entró en servicio este túnel ferroviario de 1.932 metros de longitud en vía única con la puesta en marcha de la vía 1 y la nueva estación subterránea Victoria Kent. A partir de esa fecha todos los trenes de ancho convencional desde la estación María Zambrano utilizaron la nueva infraestructura, por lo que quedó libre el espacio ocupado por las vías en superficie.

Una vez terminadas las obras, el túnel de ancho convencional entra hoy en servicio al completo con su doble vía electrificada, con unas características similares a las del túnel contiguo de doble vía en ancho internacional, abierto al tráfico ferroviario en diciembre de 2007. La puesta en marcha del proyecto de integración ferroviaria de Málaga arrancó el 21 de julio de 2004, día en que los responsables del Ministerio de Fomento, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento firmaron el convenio de colaboración.