Efectos del temporal El río llegó a llevar casi 3.000 metros cúbicos por segundo

El Guadalhorce 20 años después

  • El desbordamiento del río a la altura de Cártama obligó a rescatar a 23 personas y anegó grandes superficies de cultivos · Un proyecto preveía su encauzamiento

El pasado mes de noviembre se cumplían 20 años del último gran desbordamiento que sufrió el río Guadalhorce que provocó una de las inundaciones más graves que se recuerdan en la provincia de Málaga. Y ayer volvió a ocurrir. La tromba de agua que dejó casi 130 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas en la parte media del cauce del río hizo que se desbordara a la altura de Cártama acarreando funestas consecuencias en las zonas aledañas. Más de una veintena de personas tuvieron que ser rescatadas en helicóptero o zódiac, numerosos cultivos de cítricos quedaron completamente anegados y algunos diseminados de Cártama y Alhaurín de la Torre estuvieron incomunicados durante horas.

Llovió tanto que el río Guadalhorce llegó a llevar un caudal en su tramo medio que superó en algunos momentos los 2.000 metros cúbicos por segundo, cuando su capacidad de evacuación no llega ni a los 1.800 en esta zona. El desbordarmiento se produjo a la altura de Cártama, donde además confluye con el caudaloso río Grande que ayer a primera hora transportaba unos 800 metros cúbicos por segundo.

Por si esto fuera poco, el riesgo de desbordamiento debido a las intensas precipitaciones obligó a la Agencia Andaluza del Agua a abrir las compuertas de los tres embalses del Guadalhorce que estaban repletos de agua y que estuvieron evacuando desde el día anterior unos 120 metros cúbicos por segundo. La delegada provincial de Medio Ambiente, Remedios Martel, aseguró que "no hubo más remedio para garantizar los niveles de seguridad de los pantanos".

La altura del río casi superaba los cinco metros de altura pasadas las 11:00 de la mañana en esta parte del cauce y todo hacía presagiar lo peor. A esa hora la intensidad de la lluvia cesó pero sus consecuencias ya eran visibles en buena parte de la comarca. Los municipios más afectados, Cártama y Alhaurín de la Torre, tuvieron que activar el plan municipal de emergencias a última hora del lunes cuando se alertó a los vecinos de las zonas más cercanas al río de una posible evacuación. Miembros de Protección Civil alertaron mediante megáfono del riesgo que corrían ante un inminente desbordamiento del río. Pero aún así, hubo familias que se negaron a abandonar sus viviendas y ayer tuvieron que ser rescatadas.

Siete de ellas quedaron atrapadas en los tejados y fueron evacuadas en helicóptero ante la imposibilidad de acceder por tierra. Seis se encontraban en el cortijo Las Tres Leguas de Cártama cuando el desbordamiento del río Guadalhorce les sorprendió, mientras que otra persona fue rescatada de su vivienda en la zona de Santa Amalia en Alhaurín de la Torre donde el nivel del agua ya había alcanzado la segunda planta.

Otras dos personas que vivían en esta misma casa tuvieron que esperar varias horas a que los bomberos pudieran acceder en zódiac, ya que los problemas de salud de una de ellas aconsejaban no hacer el rescate en helicóptero.

En esta misma barriada también fueron desalojadas nueve viviendas que, según las fuerzas de seguridad y Protección Civil, están construidas irregularmente en una zona inundable, la más cercana al río Guadalhorce, circunstancia que está denunciada ante la Fiscalía desde hace años por el Ayuntamiento de la localidad.

Sin embargo, los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos no llegaron a tiempo de rescatar a varios caballos de un centro ecuestre próximo y de otros animales de la finca, puesto que el nivel del agua que cubría el recinto impedía el acceso.

En la barriada de Doña Ana en Cártama ayer también se miraba con miedo la imparable crecida del caudal del río. Los vecinos ya se temieron lo peor durante la madrugada y al amanecer el agua ya alcanzaba el medio metro de altura en algunas viviendas. La casa de los padres de Nuria Luque fue una de ellas. Las barreras de chapas y ladrillos que se apresuraron a colocar la noche anterior no impidió que el agua entrara.

"Ya estamos acostumbrados no es la primera vez que nos pasa, pero es horroroso", dijo con resignación esta joven mientras su familia se afanaba en achicar agua con la ayuda de unos simples cubos.

Una decena de viviendas resultaron afectadas y a pesar de que la Guardia Civil intentó disuadir a estas familias para que abandonaran la zona, prefirieron quedarse para salvar lo poco que el agua no había dañado.

Efectivos de la Policía Local, de la Guardia Civil, Protección Civil, Bomberos y el servicio de Emergencias 112 no dieron abasto para atender los numerosos avisos que hubo que atender por el desbordamiento del río, que estuvo a punto de sobrepasar incluso el puente que conecta la Estación con Cártama pueblo.

Durante las primeras horas de la mañana, la Estación de Cártama estuvo completamente incomunicada, ya que las dos salidas de la población por la A-7057 y por la Cuesta del Carmen estaban intransitables. Los vecinos de esta zona sólo pudieron acceder a Cártama o a la capital desplazándose hasta Pizarra para poder tomar desde allí la autovía A-357.

Además, se produjo un desprendimiento en la A-357, cerca del puente de Río Grande, donde se cayó un árbol que invadió parte de uno de los carriles. También en la carretera A-7054, a la altura de la entrada a Los Mondeños, se produjo otro desprendimiento que también afectó a la calzada.

Según explicó el alcalde del municipio, José Garrido, se produjeron numerosos desperfectos en carriles y caminos y en la zona de Gorrino se taponaron los ojos del puente, lo que provocó que el agua corriese por encima hasta que los operarios de los Servicios Operativos retiraron los materiales que lo taponaban.

Numerosas carreteras y caminos que comunican las barriadas de El Romeral, Torrealquería y Zapata en Alhaurín de la Torre también quedaron anegadas por culpa de grandes charcos e incluso desplomes y corrimientos de tierra, que obligaron a cortarlos al tráfico rodado o restringir su uso.

En el casco urbano de Alhaurín de la Torre el principal problema se localizó en el recinto ferial, junto al parque y las barriadas de El Reloj y El Cordobés. El paseo principal se hundió en buena parte, a causa del mal estado en que se encontraba la tubería subterránea. El socavón producido superaba los diez metros de altura. El intenso caudal de agua reblandeció el terreno y la losa de hormigón se desplomó. Toda la zona se acordonó y una grúa de grandes dimensiones comenzó inmediatamente a sanear el terreno, donde habrá que licitar una obra de emergencia que costará unos 600.000 euros. Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales, puesto que se trata de una zona poco transitada.

Los servicios de emergencias atendieron medio centenar de avisos de vecinos con problemas durante toda la noche, madrugada y la mañana de ayer por la anegación de garajes y sótanos fundamentalmente.

La crecida del río también tuvo consecuencias en la capital malagueña, donde el puente que discurre por la Avenida José Calderón resultó seriamente dañado con la aparición de unas grandes grietas que están siendo evaluadas por los técnicos municipales por si conlleva algún riesgo para el tráfico rodado.

De los problemas no se libraron tampoco los centros escolares. Un total de nueve colegios tuvieron que cerrarse en los municipios de Marbella, Manilva, Cártama y Almogía. La delegada del Gobierno, María Gámez, informó ayer que aún continuaban cerrados los centros Maicandil en Manilva y El Ángel de Marbella, que desde el lunes tenían interrumpida su actividad, y añadió que durante la jornada de ayer se tuvieron que clausurar también cuatro centros escolares en Cártama, uno más en Marbella y dos en Almogía.

Se vivieron horas de mucha angustia y la Junta de Andalucía convocó de inmediato el comité asesor del Plan de Emergencias de Málaga, en el que están representadas todas las administraciones e instituciones, para evaluar la caótica situación. Aunque al final la meteorología dio una tregua.

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