Sin duda salvó la vida gracias a la rápida intervención de sus vecinas. Antonia M. M., de 65 años de edad, recibió ayer el alta médica por parte del Hospital Clínico Universitario de Málaga donde se encontraba ingresada desde el pasado martes por la tarde tras sufrir una agresión de su marido, de 72 años de edad y que responde a las iniciales S. G. M. Esta noticia ha sido muy bien recibida por los vecinos de la calle Tirso de Molina en la que la pareja residía, ubicada en la Estación de Cártama.

Sus conciudadanos no dudaron en acudir a socorrer a la mujer al escuchar sus gritos pidiendo auxilio desde el interior de su casa. Fueron tres las mujeres que, sin timidez ni miedo alguno, entraron hasta el salón de la vivienda sobre las cinco de la tarde. La primera de ellas, según explicó a este periódico otro de los vecinos que auxilió a la víctima, Pedro Dueñas, "se la encontró tumbada en el suelo con su marido encima intentando ahogarla", comentó el hombre que vive a escasos metros de la mujer.

Posteriormente entró Josefa, que vive enfrente de Antonia, y nada más escuchar los gritos de "socorro" no dudó en correr hacia la casa de su vecina. Justo en la puerta se cruzó con el marido de la víctima, que huyó en una motocicleta. "Él salía por la puerta de la calle con su casco, se montó en la moto y se fue", explicó Josefa, que agregó que la agredida salió poco después y se sentó en el porche de la vivienda. "No se veía la herida, tenía mucha sangre y sólo decía que la iba a matar".

Pedro Dueñas añadió que Antonia pidió en varias ocasiones a los vecinos que encontraran la "machota" con la que la había golpeado. La mujer sufrió múltiples heridas en la cabeza con esta herramienta de su pareja, que posteriormente huyó a una finca rural de la que era propietario, situada en la zona de Loma de Cuenca, donde se suicidó ahorcándose de un árbol.

Durante la huida del supuesto agresor, las vecinas anunciaron que iban a avisar a la policía, a lo que el hombre, según testigos del suceso, contestó que "a la Guardia Civil la iba a avisar él". Así fue, porque poco tiempo después fue descubierto por los agentes sin vida en su parcela.

Además de la intervención de estas vecinas, fue fundamental para provocar la huida del supuesto maltratador la actuación del cabo de la Policía Local de Cártama, que acudió al lugar del suceso justo después de producirse y también pudo auxiliar a Antonia.

Otro de los vecinos, que reside en la vivienda anexa a la agredida, explicó que era conocida por todos los residentes de la zona y que la pareja "no se llevaba bien", porque a pesar de que vivían juntos estaban atravesando un proceso de separación. "Vivían juntos pero no se hablaban", comentó.

La mujer sobrevivió al ataque de su marido gracias a la ayuda de sus vecinas que se comportaron como verdaderas heroínas. El resto de cartameños también quiso mostrar ayer su rechazo a este acto violento con continuas muestras de repulsa durante todo el día.

El alcalde de la localidad, José Garrido (PSOE), que convocó la concentración de repulsa ante el Ayuntamiento, agradeció a las vecinas su rápida intervención y aclaró que, al parecer, la víctima había interpuesto una denuncia contra su marido por malos tratos psicológicos ante la Guardia Civil.