Para lograr ser mejores siempre hay que tener ejemplos de referencia. A veces los encontramos en las grandes historias reflejadas por la prensa y otras, quizás las más frecuentes, en nuestro entorno cercano. Con una mirada de ojos curiosos no es difícil encontrar vidas destinadas a la resistencia, dedicadas al arte, derrochado en un óleo, en un vino o en un césped, a la entrega a los demás, a hacer de esta tierra un lugar mejor. Los responsables de la Fundación Luis Olivares, la gerente de la bodega malagueña Jorge Ordóñez, el futbolista Isco y el pintor Eugenio Chicano han sido este año nuestros Malagueños de hoy. 

En mayo de 2010 comenzó a dar sus primeros pasos la Fundación Luis Olivares dedicada a la atención de niños enfermos de cáncer y el camino "ha sido duro, dificultoso y a la vez maravilloso, ha tenido de todo", explica su presidente, Andrés Olivares. En este 2011 que hoy despedimos, la organización ha logrado darle vida en tiempo récord a su primer reto, abrir en el Hospital Materno Infantil la Sala de Participación Ciudadana Luis Olivares. 

Con la intención de hacer la hospitalización de los menores más llevadera y de proporcionar a los padres un lugar en el que sentirse casi como en casa, la sala ofrece por las mañanas actividades lúdicas para distraer a los pequeños que asisten a consulta o a tratamiento y apoyo emocional a los padres que intentan luchar contra el cáncer con la mayor fortaleza posible. "Por las tardes hacemos asistencia en planta, les damos a los familiares un hombro en el que apoyarse para lo que necesiten", añaden Andrés y su mujer, Macarena Rueda, secretaria de la fundación. 

"Me siento tan orgullosa de lo que hemos logrado este año", dice emocionada Macarena, sabiendo que cumple así la voluntad que su hijo les legó, la de ayudar a otros niños a pasar el trance de la enfermedad. "Cuando cambias tu casa para vivir en un hospital, se echa tanto de menos una mano amiga, un lugar en el que sentirse cómodo... y creo que hemos logrado hacer una estancia lo más parecida posible a un hogar, una sala en la que estar en armonía", añade esta luchadora. 

Tampoco han cejado en su afán emprendedor la familia Ordóñez, que han conseguido en poco más de un lustro que sus vinos salidos de las uvas sembradas en la localidad de Almáchar obtengan los galardones más prestigiosos del sector, entre ellos el del mejor caldo orgánico del mundo para el número 3 Viñas Viejas 2006 frente a 13.000 competidores del resto del planeta por la prestigiosa publicación Decanter. 

El mismo año que nacía este periódico, en 2004, se puso en marcha el sueño más personal de los hermanos Ordóñez. Venían del mundo de la distribución del vino y su sueño era "hacer un proyecto tan grande como había realizado mi hermano en otras denominaciones de origen aquí en nuestra tierra, en Málaga", explica Victoria Ordóñez, gerente de la bodega Jorge Ordóñez. "Quisimos lanzar el nombre de Málaga como denominación de origen a nivel internacional", añade la gerente. Una de las aportaciones más novedosas de la bodega fue la creación de un seco con uva moscatel "que sirviera para maridar con nuestra gastronomía, con el pescaíto", apunta Victoria, el Botani. 

Después de siete cosechas, este 2011 ha sido para ellos "el año de la consolidación de los proyectos y ha sido también una época de premios y de puntuaciones muy altas en todas las guías, pienso que hemos pasado la reválida, y se ha demostrado la consistencia y coherencia del proyecto", opina la gerente de la firma que también relata sus nuevas creaciones, una gelatina de vino para postres, para acompañar quesos, foia o carnes de caza y un tinto de Málaga que saldrá prevén a finales de 2012. 

En marzo, la bodega Jorge Ordóñez estará en la zona premiun de la feria Alimentaria de Barcelona, lo que supone un reconocimiento más del peso de estos caldos malagueños en la industria vinícola española. A corto y medio plazo, la apuesta de esta firma es reforzar el mercado nacional, ya que del 75 al 80% de su producción se exporta al extranjero. 

Un caso singular es el de Francisco Román Alarcón Suárez Isco, referencia indiscutible del Málaga CF y el deportista malagueño que mayor proyección de futuro tiene hoy garantizada. Y lo es por su juventud: a sus 19 años es una pieza indiscutible en el equipo, tiene en el bolsillo a la afición (que ya lo recibió con verdadera devoción en su primera comparecencia en La Rosaleda) y todo apunta a que será un futbolista decisivo también en la Selección Nacional. De hecho, esta temporada está jugando todos los partidos clasificatorios para el Europeo sub 21. Su caso puede parecer distinto al del resto de premiados dado lo breve de su trayectoria, pero lo cierto es que ésta también se ha forjado a base de trabajo y sacrificio. Su posición como jugador del Málaga es un sueño que se fue tejiendo desde los 14 años en Valencia, con toda la paciencia y una exigencia aún mayor. De hecho, después de cuatro años de formación en Mestalla, Isco sólo llegó a jugar siete partidos con el equipo titular. Sin embargo, en el Málaga ya ha demostrado su poderosa ambición incluso echándose al equipo a la espalda. 

Ayer, mientras Málaga Hoy le reconocía como uno de los malagueños del año, Isco, afirmaba que el 2011 había sido un buen año "en la medida en que el equipo ha demostrado que puede conseguir sus objetivos a final de temporada". Preguntado por éstos, su respuesta fue tan precisa como contundente: "Ocupar los puestos europeos. Ése es el sueño". Isco, que representa el fichaje malagueño más caro en la historia del equipo, admite que el del Málaga es un proyecto "a largo plazo", pero a la vez defiende que se trata de una realidad "sólida, depurada y dispuesta a todo". A nivel individual, 2012 dibuja para Isco la posibilidad de entrar en la convocatoria para los Juegos Olímpicos de Londres. Y aunque la evidencia clama al cielo cada vez con más fuerza, el protagonista se empeña en demostrar que sabe tener los pies en la tierra: "El míster decidirá". 

Para el pintor Eugenio Chicano, el 2011 no ha sido, ni de lejos, un año más. Incluso se ha celebrado un programa de actividades que lo ha bautizado con su nombre, elAño Chicano, y para el que se han organizado exposiciones, conferencias, conciertos y otras actividades en las primeras instancias culturales de la ciudad, del Ateneo a la Sociedad Económica, del Museo Picasso a la Sala María Cristina, de la Sala Italcable al Centro Cultural Provincial. El último episodio fue la reciente inauguración en el Museo del Patrimonio Municipal de una amplia exposición antológica, Pinturas 1956-2010, que da cuenta de sus obsesiones estéticas, sociales y políticas de primera mano. 

La razón de ser del Año Chicano fue el 75 aniversario del artista, que acaba de cumplir los 76. Él mismo ha afirmado a menudo durante este año que el programa, una oportunidad única para conocer a fondo y de cerca la obra de un creador que introdujo en España el pop art y que representó al país en los certámenes internacionales más importantes durante décadas, nació "del empeño de unos amigos que de la manera más altruista de han implicado en hacer realidad algo que para cualquier pintor constituye un sueño". Ahora, su reconocimiento como malagueño del año en Málaga Hoy, el diario desde el que cada domingo regalas a los lectores sus inefablesCuentagotas, significa el broche de oro para una experiencia que, como no podía ser de otra forma, tendrá continuidad. Chicano sigue al pie del cañón, pintando en su estudio. Su siguiente proyecto artístico ya está en marcha. Y Málaga lo necesita.