Efectivos de la Guardia Civil, junto con los servicios de Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, se han incautado en la madrugada de este viernes en el puerto de Málaga de más de 230 kilogramos de pescado inmaduro que era transportado en un barco de pesca.

La intervención ha tenido lugar sobre la una de la madrugada y ha supuesto la incautación de 10 cubas con 210 kilos de merluza, con una media de 15 centímetros la unidad (la talla legal es de 20), según han informado a Europa Press desde la Benemérita.

También han intervenido media cuba de jureles, con un peso total de ocho kilogramos; la unidad tenía una media de 10 centímetros, cuando, sin embargo, la talla legal es de 15. Y, además, otra media cuba con 15 kilos de pulpos, con un peso de entre 150 y 900 gramos, cuando el legal es de un kilo.

Los pescados decomisados pasarán, a través de Inspección Pesquera, a disposición de la Ciudad de los Niños de Málaga, según han indicado las fuentes citadas.