Málaga

Investigadores dicen que fueron detectados en los primeros días de vigilancias policiales

  • Uno de los agentes que inició la investigación asegura que según los archivos intervenidos para Roca el Consistorio "era una empresa más"

Investigadores del caso 'Malaya', contra la presunta trama de corrupción en Marbella (Málaga), han asegurado que los primeros días de la investigación los agentes que hacían vigilancias fueron detectados "en el entorno" del Ayuntamiento, en concreto de la Delegación municipal de Urbanismo, donde tenía despacho el presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, por la Policía Local.

El que fuera jefe de Sección de Blanqueo de Capitales de la Udyco Costa del Sol en 2006 ha señalado en la sesión de este lunes del juicio del caso 'Malaya', que inicialmente los investigados en esta causa formaban parte "del entorno del Ayuntamiento de Marbella concentrado en la parte urbanística" y ha señalado que desde el principio la investigación tuvo "problemas".

En este sentido, este responsable policial, que ha declarado como testigo en el segundo bloque de la vista oral, ha explicado que las "dificultades" en esta investigación se debió, por un lado, a que las personas contra las que inicialmente se dirigía "eran personas que tenían sistemas de seguridad", además de las medidas propias del entorno de edificios públicos.

Ha explicado que el que entonces era jefe de la Policía Local, Rafael del Pozo, acusado en esta causa, "consultó las matrículas" de algunos de los vehículos que realizaban labores de vigilancia y después de saber que eran policiales preguntó "que si estábamos investigando algo". "Me parece que se le contestó que estábamos en una investigación de tráfico de drogas", ha apuntado.

En este punto, ha indicado que tanto los modelos de los vehículos utilizados en los seguimientos como "las matrículas y la capacidad que tiene la Policía Local para acceder a los titulares de las mismas fue lo que en un primer momento nos dificultó la investigación", problemas que fueron comunicados al instructor, indicando que las vigilancias se realizaron una vez se recibió la orden judicial.

En este mismo sentido, uno de los agentes que comenzó la investigación, que ha comenzado a declarar también como testigo en esta sesión, ha incidido en que se detectó que había "una fuerte Policía Local que hacía imposible una aproximación sin ser detectado inmediatamente" y ha indicado que "fue encargo del juez instructor que la investigación se llevara con el máximo sigilo".

"Así se hizo en todos los niveles, empezando en la propia Comisaría Provincial", ha señalado el investigador, quien ha señalado que una vez fueron detectados "adoptamos aún más precauciones", incluso en dependencias policiales, sin nombrar a los investigados por su nombre; además de que se realizaron más rotaciones de vehículos en las vigilancias.

Este investigador, que ha comparecido a petición de las defensas por separado del otro agente que también llevó el peso inicial de la operación, ha asegurado que los policías trabajaban sobre copias de los documentos intervenidos, nunca en originales, que "no iban a cualquier sitio, iban a una Comisaría" en el caso en el que no fueran remitidos directamente al juzgado.

Una empresa más

A este respecto, a preguntas del fiscal, el agente ha comenzado a analizar archivos intervenidos en la sociedad Maras Asesores, atribuida a Roca, donde se reflejan salidas y entradas de dinero, que se nutren de "aportaciones", según constan en ellos. En este punto, ha indicado que, según estos archivos, "que son realmente libros de caja, para el señor Roca, el Ayuntamiento es una empresa más".

El investigador ha señalado que cuando en los informes policiales se habla de aportaciones "es porque el concepto aparece en dichos archivos, por eso decimos también que hay una serie de aportantes", al igual que sucede con las palabras "perceptores" o "sobres". Posteriormente, los investigadores dieron nombres y apellidos a las iniciales que constan en los documentos.

Respecto a las intervenciones telefónicas, ha indicado que se utilizó el sistema Sitel, sin que ellos tuvieran contactos con las compañías telefónicas, y ha aseverado que estas empresas son "estrictas" y si no tienen la prórroga de la intervención a tiempo "la cortan". Ha asegurado que al juez instructor se le informaba "diariamente" de las escuchas relevantes.

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