La fábrica de paneles solares malagueña Isofotón ha tenido un buen comienzo de año, al menos, en lo que a sus cuentas se refiere. La compañía presidida por Ángel Luis Serrano informó ayer de que ha facturado 32 millones de euros en el primer trimestre, lo que supuso un incremento del 74% respecto al mismo periodo del año anterior. Cabe señalar que ese aumento, pese a ser muy amplio, tampoco es para lanzar las campanas al vuelo ya que en los tres primeros meses del año pasado la actividad de Isofotón era muy baja, era propiedad de otra empresa (Grupo Bergé) y tenía la plantilla inmersa en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo.

En cualquier caso, Isofotón está regresando a la buena senda. El incremento de la facturación ha pivotado, según la compañía, en dos aspectos. El primero es que tienen más clientes después de que se hayan centrado en el mercado internacional y hayan abierto o reforzado oficinas comerciales en Alemania, Italia, Francia, Estados Unidos y Oriente Medio. En segundo lugar, la empresa malagueña está intentando reducir el mayor coste posible en la creación de las células fotovoltaicas. Serrano indicó en una entrevista a este diario concedida en diciembre que Isofotón ya había reducido los costes de fabricación en un 15%.

Las perspectivas son, además, halagüeñas. Desde la empresa se asegura que en el segundo trimestre "se esperan resultados aún más positivos con la puesta en marcha de la nueva línea de fabricación que permitirá duplicar la capacidad de producción". En los próximos tres años, Isofotón prevé multiplicar por cinco su capacidad de producción y regresar estar entre las primeras empresas del sector en el mundo. Mientras tanto, Isofotón espera facturar este año cerca de 250 millones de euros, el doble que en 2010 y cuatro veces más que en 2009.