Juan Carlos Páez, el conductor que estuvo a punto de morir quemado en su camión mientras dormía, ya está en su casa. Han pasado 21 días desde que ocurriera el fatídico accidente, donde unos desaprensivos incendiaron su camión en un polígono de Alicante durante la pasada huelga de transportistas. Juan Carlos recibió este lunes el alta en el Hospital Carlos de Haya de Málaga y asegura que evoluciona favorablemente físicamente, aunque no tanto psíquicamente. "Cuando me vaya otra vez y tenga que dormir en el camión, no sabré si seré capaz. Soy muy fuerte, pero esto que me han hecho no sé si podré superarlo, sabían que estaba durmiendo en el camión. Cuando me recupere me pensaré si quedarme cerca y dormir en casa o volver a hacer las rutas. Tengo que mirar por la economía de mi casa y haciendo ruta se gana más", lamentaba.

Las heridas van curándose, aunque la mujer de Juan Carlos, Petri García asegura que aún sin darle el sol, tardarán más de un año en desaparecer completamente. Lo peor que lleva Juan Carlos es la inmovilidad de las manos y la rotura del tobillo que se hizo al tirarse del camión.

"Me desperté porque una rueda del camión reventó y me di cuenta del humo. Salté del camión sin saber que estaba quemado. Yo mismo me apagué las llamas al rodar por el suelo porque recordé que el camión estaba lleno de gasoil. Me di cuenta que tenía quemaduras en el brazo pero no sabía las dimensiones de la espalda. El vigilante y el guarda jurado pusieron cara de horror cuando vieron cómo estaba. Yo no esperaba tanto. Si no llego a despertarme hubiese muerto", relató.

Tanto Juan Carlos como su mujer, agradecen el tratamiento que están recibiendo de la empresa Acotral. "Todo lo fuerte que es la empresa en su facturación, lo es en humanidad. Me han pagado el autobús o la gasolina del coche para ver a mi marido todos los días al hospital. Han puesto a nuestra disposición su abogado y le están pagando la totalidad de lo que cobraba antes de sufrir el accidente", contó Petri.

Juan Carlos y Petri desconocen aún la identidad de la persona que causó el accidente, pero esperan que pague por ello.