El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, pidió ayer al Gobierno central que ejecute las obras de su competencia para así paliar el déficit hídrico que está sufriendo la comunidad autónoma. Sánchez afirmó que desde la Consejería se está "tratando la sequía" con medidas como las bonificaciones en los intereses de los préstamos de los agricultores y ganaderos o en el programa de desarrollo rural, y ha asegurado que desde la Junta se ha pedido al Gobierno que elabore una ley nacional para tratar el agua desalada.

Al ser preguntado por los periodistas sobre la reducción de agua para regadíos en la Axarquía que se aplicará a partir del 1 de diciembre el consejero ha mantenido que "hay negociaciones" y que seguirán "trabajando en ese ámbito". El lunes se reunirán la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y Consejería de Medio Ambiente con los regantes y ha destacado que "ya ha habido contacto" y se está "avanzando en busca de distintas medidas" que tengan como finalidad contribuir a paliar las necesidades que tienen el colectivo.

El consejero ha querido trasladar que desde la consejería apuestan y apoyan con distintas medidas para hacer "eficientes" los regadíos como las actuaciones que se han acordado por valor de 66 millones para modernizar el regadío y eficiencia energética. La reducción en un 60% del suministro de agua procedente del pantano de La Viñuela para los regadíos de la Axarquía , comarca en la que la Junta prevé activar un decreto de sequía en enero, se iniciará el próximo 1 de diciembre Esta medida se acordó ayer en una reunión entre el delegado de Medio Ambiente en Málaga, Adolfo Moreno, y representantes de las principales comunidades de regantes de la Axarquía, en la que se ha analizado la situación hídrica de la zona y del embalse de La Viñuela, que se encuentra al 22% de su capacidad. En el encuentro se abordó cómo llevar a cabo las cuestiones decididas en el comité de gestión del agua que se celebró el pasado jueves, y se ha consensuado que la reducción en los riegos comience en diciembre y que, en principio, se prolongue también durante enero y febrero.

Por su parte, los regantes manifestaron que se ven obligados a aceptar esta reducción, ya que el pantano acumula actualmente algo menos de 38 hectómetros cúbicos, pero han expresado su malestar por "la inacción" de la Junta en los últimos años para acometer infraestructuras hídricas.