El delegado provincial de Cultural de la Junta de Andalucía en Málaga, Francisco López, indicó hoy, después de que su departamento rechazara el proyecto del hotel en la capital diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, que se ubicaría en la zona de Hoyo de Esparteros, que "intereses privados" no pueden justificar que el inmueble sobrepase la altura permitida en la zona.

López manifestó que, a su juicio, el alcalde, Francisco de la Torre, firmó un convenio con la promotora del establecimiento "en contra de los intereses de la ciudad", que, según destacó, "hay que defenderlos independientemente de quien sea el autor del proyecto".

"Los malagueños no nos perdonarían que, por hacer un hotel de las estrellas que sea, se transforme de un modo irreversible la imagen de esta parte de la ciudad", dijo, al tiempo que aseveró que Moneo, "no tiene ninguna responsabilidad, porque él ha hecho un diseño de acuerdo con las especificaciones que le han dado".

En este sentido, el delegado de Cultura aseveró que "al autor le han dicho que puede hacer tantas plantas y él, que es un magnifico arquitecto, ha hecho lo que le han pedido", por lo que insistió en que la altura del inmueble "obedece a un convenio entre una empresa y el Ayuntamiento".

Además, recordó que las normas recogidas en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) "obligan a los privados y a los públicos" y señaló que el Ayuntamiento "debería velar por que se cumplan sus contenidos".

Apuntó además a Europa Press que esta "agresión a la ciudad" no se puede justificar "ni por el autor ni por el principio de oportunidad coyuntural", al tiempo que indicó que desde la Junta se ha tomado dicha decisión "para ayudar a Málaga y no por intereses privados, porque no queremos más agresiones como lo sucedido con las Virreinas".

"Queremos que se respete el patrimonio y estamos muy preocupados por la ciudad, porque el alcalde y el Ayuntamiento no tiene interés por preservar sus valores fundamentales", precisó, argumentando no entender que la capital "aspire a ser Capital Cultural Europea pero justifique agresiones al patrimonio".

Consideró por tanto que en dicho lugar "se puede hacer un espléndido proyecto y no habría dificultad de aprobarlo si se atendieran a los patrones urbanísticos de la ciudad" e insistió en que "la altura no se justifica de ningún modo, porque el número de suites que tenga el establecimiento es un interés privado".

Reconoció no obstante que en el entorno "hay edificios de la misma altura que la planteada", pero recordó que se trata de inmuebles "de los años 70", por lo que consideró que "los errores que cometimos en su momento no se pueden justificar ahora y cometerlos de nuevo".

Criticó también que el proyecto plantea además "la eliminación de una calle, con argumentos tan peregrinos como que se quitará el carácter marginal de la zona", mientras que también afecta a un inmueble que cuenta con nivel 2 de protección en el Pepri.

Finalmente, López señaló que, si se modifica el proyecto en lo referente a la altura, "habrá que estudiarlo completamente de nuevo" y sentenció que "cualquier modificación del Pepri debe estar bien medida y reflexionada, porque tenemos la obligación de acertar si o si".