El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, valoró ayer "la economía abierta" de Málaga, donde el turismo es "referente imprescindible", pero en el que también destaca las exportaciones agroalimentarias. "Málaga está demostrando un dinamismo muy importante". Ramírez de Arellano visitó la empresa distribuidora de productos alimentarios Román y Martos, en la capital, y la distribuidora hortofrutícola Hermanos Gallego, en el municipio de Alhaurín de la Torre, y afirmó que estas dos empresas reúnen lo que la Junta considera que "son las cualidades que están sustentando el éxito de las empresas agroalimentarias en un contexto de impulso muy fuerte de las exportaciones".

En concreto, detalló que Román y Martos, dedicada a todo tipo de labores y productos relacionados con el pescado y la carne, congelados, exporta tanto a España como a todo el mundo, en particular en EEUU; tiene 80 empleados y ha facturado unos 30 millones en el último ejercicio. "Si uno se puede hacer un espeto en Central Park es gracias a gente como Román y Martos", añadió.

Por su parte, la distribuidora hortofrutícola Hermanos Gallego facturó el pasado año unos 8 millones y, según el consejero, sustentó una parte de su impulso en la internacionalización. En ambos casos, continuó, "en un ambiente y situación de aumento general de las exportaciones en Andalucía". Al respecto, Ramírez de Arellano recordó que en los primeros cinco meses del año las exportaciones crecieron más de un 25%, por lo que "están subiendo las exportaciones a un ritmo de casi el doble de la media española". "La proyección de este año es superar los 30.000 millones si se mantienen los números de estos primeros meses cinco", afirmó.