La apuesta de la Junta de Andalucía por llevar el Metro en superficie hasta el entorno del Hospital Civil recibe un nuevo espaldarazo. El Consejo de Gobierno andaluz ha incluido entre los asuntos a tratar en su sesión de hoy el acuerdo por el que se decide la ejecución de la prolongación del ramal procedente de Carretera de Cádiz (línea 2). La propuesta supone un paso más en el prolijo proceso administrativo por el desde hace ya meses discurre la tramitación de esta pieza del ferrocarril urbano, a la que, en el mejor de los casos, le quedarán aún algunos meses antes de que sea licitada su construcción. Según fuentes próximas a la Administración regional, esta decisión permite la adecuación urbanística del trazado a ras de calle, obligando al Ayuntamiento de Málaga a modificar el PGOU de la ciudad para incorporarlo al mismo. Cabe recordar que la fricción con el planeamiento era hasta la fecha uno de los argumentos empleados por el Ejecutivo local para cuestionar el tranvía a la zona norte.

El acuerdo del Consejo de Gobierno andaluz se venía esperando desde hace semanas, toda vez que el compromiso asumido por el consejero de Fomento, Felipe López, era que el Metro al Civil hubiese pasado por este ente a lo largo del pasado mes de noviembre. En cualquier caso, aún resta una cuenta atrás de varios meses antes de que Fomento pueda activar la licitación de la obra. Entre otras razones porque dado el elevado valor de la inversión, algo por encima de los 41 millones de euros, el trámite tendrá que ser objeto de un nuevo acuerdo del Consejo de Gobierno andaluz.

El acuerdo del Consejo de Gobierno andaluz se venía esperando desde hace semanas

El escollo con el que se sigue topando esta iniciativa es la oposición que hasta la fecha viene mostrando el equipo de gobierno del PP, con el alcalde, Francisco de la Torre, a la cabeza, al desarrollo de una infraestructura que él mismo validó con su firma a finales de 2013. De manera concreta, el regidor amparó la propuesta tranviaria en el marco del protocolo de intenciones que permitió la puesta en servicio del Metro, a mediados de 2014. El mismo implicaba la modificación del trazado original, de manera que el recorrido final, proyectado hasta La Malagueta quedado sustituido por un doble tramo: soterrado desde el río Guadalmedina hasta la Alameda y, en superficie, desde el lateral oeste de El Corte Inglés hasta la trasera del Civil. Este itinerario de 1,8 kilómetros pasa por las calles Hilera, Santa Elena, Eugenio Gross y Blas de Lezo.

A pesar de su respaldo inicial a la intervención, De la Torre aduce la existencia de un amplio rechazo vecinal y el daño que causaría el tranvía sobre las líneas de la EMT que transitan por la zona de Bailén-Miraflores para justificar su negativa a facilitar la obra. Si bien se mantiene firme en su negativa, recientemenge ha recibido un revés judicial por parte del Tribunal Superior de Justicia de Andalucia (Tsja), que ha tumbado las razones esgrimidas por el Ayuntamiento para reclamar la anulación del proyecto básico del Metro al Civil. De hecho, ha ignorado la supuesta existencia de vulneración de la autonomía municipal y lesiones a los interés municipales, como alegaban desde la Casona del Parque. Por el contrario, la sentencia del alto tribunal andaluz ampara la tramitación realizada por la Junta. Una victoria simbólica que, sin embargo, no despeja de interrogantes el presente y el futuro inmediato de este tramo.