El presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Francisco Javier Arroyo Fiestas, consideró que "para criticar, primero hay que cumplir con las obligaciones y el político tiene una asignatura pendiente, que es la Justicia", asegurando que "no podemos pretender que una Justicia que tiene unos presupuestos tercermundistas funcione como un reloj. Es imposible y el ciudadano tiene que saberlo".

Arroyo Fiestas reconoció que tras el caso de Mari Luz la imagen que el público tiene de la Justicia "está muy deteriorada", pero consideró que "es injusto, porque los jueces hacen lo que pueden y bastante más". En este punto, señaló que "un juzgado no es un juez, aunque tenga la responsabilidad última, sino que es un equipo, y si no tiene personal, el juez puede dar todas las órdenes que no hay personas que puedan cumplirlas".

"Es cierto que los políticos hablan contra los jueces, pero no asumen la parte de culpa que les corresponde, que es no haber atendido a los juzgados correctamente, no dotarles del personal que necesitan y no crear los órganos judiciales necesarios", apostilló el presidente de la Audiencia, quien precisó que es una situación que "no la decimos nosotros, sino que existen unos parámetros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que están más que superados".

El problema está "en que ni en Sevilla ni en Málaga existe el número de órganos judiciales que debería haber, por ejemplo, en lo Penal, ni la Junta de Andalucía ha atendido las bajas de funcionarios con la rapidez que tenía que haberlas atendido".

"Somos la pariente pobre de los Presupuestos Generales del Estado", apuntó Arroyo Fiestas.