El inicio del macropuente de la Constitución y la Inmaculada provocó ayer que miles de personas se echaran a la calle a pasear, comer en los restaurantes, ver las luces navideñas de calle Larios, merendar churros con chocolate y hacer algunas compras, pues si bien los establecimientos mayores de 300 metros cuadrados tenían prohibida la apertura por ley al ser festivo, sí hubo otra serie de locales que al no contar con esa superficie podían abrir sin problema.

Al habitual trasiego de malagueños, que aprovecharon el primer festivo de la semana para salir con los niños o amigos, se le suman los miles de turistas que ocuparán numerosas habitaciones tanto en los hoteles como en las viviendas turísticas. La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) ha estimado que la ocupación hotelera estos días será del 63% en toda la provincia, dos puntos más que el año pasado, pero en la capital rebasará el 80%. Se espera además que el viernes sea el día de mayor presencia de turistas en los hoteles pues aquellos que no han podido hacer el puente partirán desde sus destinos hasta Málaga el jueves por la tarde y regresarán el sábado o el domingo.

La ocupación en las viviendas turísticas también está siendo importante. Desde la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía estimaron que habría una amplia presencia de turistas estos días en este tipo de inmuebles en la capital. El portal Rentalia le puso ayer número. En las reservas realizadas en su plataforma se ha podido observar que durante este puente se ocuparán el 88% de las plazas de viviendas de uso turístico en Málaga, lo que representa un crecimiento de 22 puntos respecto al año anterior. El estudio de mercado de Rentalia apunta además que el coste medio por persona y noche de las viviendas turísticas de Málaga está en unos 29,4 euros.

El turista que viene estos días es español, pues la Constitución y la Inmaculada, lógicamente, no se celebran en el extranjero. Andaluces y madrileños suelen ser los mayores visitantes tanto en la capital como en la provincia y vienen habitualmente por carretera o tren. El AVE desde Madrid a Málaga que partía ayer a las 17:35 desde Atocha y llegaba a las 20:35 a María Zambrano estaba, por ejemplo, completo. También han venido a Málaga este puente muchos melillenses hasta el punto que el martes por la noche no quedaban plazas en los barcos.

Los restaurantes del centro y de varias barriadas estaban ayer a rebosar, tanto de familias como de compañeros de empresas que aprovecharon el festivo para la tradicional comida anual. Ya a las dos de la tarde la caravana para intentar meter el coche en el aparcamiento de la plaza de la Marina era enorme y se mantuvo en las horas siguientes ya que, pasadas las cinco, la cola daba la vuelta y llegaba hasta la zona norte de la plaza de la Marina.

El ir y venir de ciudadanos fue continuo durante toda la tarde, aunque acentuado en torno a las 17:00 pues, una vez reposada la comida en los restaurantes o en casa, tocaba merendar y en las principales cafeterías del centro había lista de espera en la calle. Afortunadamente no hacía demasiado frío y los que esperaban se consolaban pensando que en unos minutos se podrían sentar y tomar un café o chocolate con churros.

En el parque la aglomeración era también total. En la acera izquierda, la del ayuntamiento, miles de personas pasaron durante toda la jornada por los típicos puestos navideños de venta de juguetes o belenes mientras que en la acera de enfrente se inauguró ayer la Feria Sabor a Málaga, con la venta de cerca de un centenar de productos elaborados en Málaga. Hubo mucho ambiente, sobre todo en los puestos en los que se daban degustaciones. Uno de los más concurridos fue el de mantecados de Antequera. "La degustación es a 50 euros", bromeaba el señor que repartía los mantecados con las personas que se acercaban. "Me está encantando esta feria porque podemos comprar productos de Málaga de distinto tipo en una misma calle", comentaba Ana Jiménez, una ciudadana malagueña. Había corrillos en las degustaciones de quesos, pan con aceite o roscos de vino. Los que compraban algún artículo tenían la opción además de participar en un sorteo.

La zona de juegos infantiles del parque estaba al completo y, conforme se acercaban las 18:30, en la calle Larios y la plaza de la Constitución empezaba a no caber un alfiler. A esa hora un grito de sorpresa, empezó a sonar la música y las luces de la Catedral de Larios iniciaron su espectáculo ante la mirada de los miles de personas que ayer pasearon por las calles de la ciudad, antesala de lo que se espera mañana viernes y el fin de semana.