El grupo de Málaga Ahora en el Ayuntamiento de Málaga puso ayer en duda la actuación de la empresa Mundo Management (Espectáculos Mundo) en el pago a los artistas durante la última Feria al asegurar que se ha producido un "descuadre" entre lo que la empresa cobró del Ayuntamiento en partidas para el caché de los grupos musicales "y lo que revierte realmente" a los artistas.

Este grupo está a la espera de recibir las facturas detalladas pero mantiene que grupos como Danza Invisible cobraron 6.500 euros cuando la cifra que figuraba en la propuesta de costes enviada al Ayuntamiento era de 11.000 euros. La portavoz de este grupo, Ysabel Torralbo, denunció ayer que esta situación afecta a otros artistas "que nos han asegurado que no cobraron esas cantidades".

El vocalista de Danza Invisible, Javier Ojeda, aseguró haber hablado con el responsable de la empresa, Daniel Rodríguez, tras sentirse "indignado" cuando trascendió que cobraba más de lo que realmente percibió: "Le dije a Rodríguez que las cuentas no están claras. Tenemos que confiar en su buena voluntad, en próximos contratos deben estar más detalladas".

Según la concejal Torralbo, de los 478.442 euros abonados por contrato a la empresa para organizar los espectáculos de la Feria, la mitad correspondía a la contratación de los artistas y la otra mitad iba destinada a equipos técnicos, personal o instalación de vallas y escenarios. Según precisó se trataba de dos conceptos diferenciados en el propio pliego del concurso público que ganó esta firma, donde se establecían costes por artistas, por un lado, y de equipamiento técnico y de seguridad por otro.

En la programación artística presentada figuraban grupos como Chambao, con un caché de 24.000 euros, Bertín Osborne, con 33.000, Café Quijano, por 27.000 euros o David Bustamante, por 39.000, además de teloneros, presentadores o actuaciones en la Caseta del Flamenco o el espectáculo ecuestre, entre otros.

Daniel Rodríguez se mostró "sorprendido" por la denuncia y dijo que "las cuentas están clarísimas". Según precisó, el caché incluye no sólo el dinero que cobran artistas y músicos, sino también los equipos de sonido y luces, los viajes, dietas o incluso al agente de zona. "Lo engloba todo. Llevamos tres generaciones trabajando en esto y los contratos son así", y se preguntó: "¿Existe más luz y taquígrafos que en un concurso público?"

Por su parte, la edil Teresa Porras declinó valorar este tema: "Es un concurso público y a partir de ahí no tengo nada que decir", y añadió que el asunto del caché "es puramente empresarial y atañe a los artistas y a la empresa".