La opción de que los vecinos de Málaga puedan disfrutar del antiguo espigón de La Térmica como zona de tránsito peatonal y dotado de pantalanes para embarcaciones de pesca parece próxima. Este es al menos el objetivo que se marca el Ayuntamiento, que desde hace meses mantiene negociaciones con la Dirección General de Costas, con la Autoridad Portuaria y con la empresa Endesa, sobre la que recae la concesión de la infraestructura hasta el año 2027.

La hoja de ruta trazada desde la Administración local, que cuenta con los parabienes de los otros dos organismos públicos, implicaría el rescate de la concesión actual por parte de Costas que, a su vez, se la cedería al Consistorio, incluyendo los costes relativos al mantenimiento y la conservación. Pero el deseo municipal es que cuando llegue a sus manos, el espigón se encuentre totalmente remozado y acondicionado para su uso ciudadano. Y esa es justamente una tarea que desde el Ejecutivo local quieren que realice Endesa.

"La idea es que Costas rescate la concesión a Endesa, con diez años de antelación, y se la traslade al Ayuntamiento", admitió el concejal de Medio Ambiente y del distrito Carretera de Cádiz, Raúl Jiménez. El edil apuntó que la intención es abordar esta cuestión en los primeros meses de 2018, de manera que la recuperación ciudadana de esta estructura marítima puede llevarse adelante una vez el Puerto culmine los trabajos de descabezamiento que se encuentran actualmente en proceso de adjudicación.

Que esa pretensión se cumpla dependerá exclusivamente de Endesa. La eléctrica, que recibió para su explotación el espigón en el año 1958, tiene aún diez años más de concesión, por el que ha de abonar del orden de 100.000 euros, según los datos apuntados. Revertir el acuerdo, con el aval de Costas, le permitiría ahorrarse esa suma. Sin embargo, el proyecto de acondicionamiento se valora en unos 300.000 euros, según Jiménez.

"Tendrían que pagar un extra con estas obras; es verdad que legalmente no están obligados a ello pero lo entenderíamos como una contribución a la ciudad, al uso que han tenido de ese espigón, a los terrenos que van a vender o han vendido ya...", dijo, y añadió: "es una deuda moral con la ciudad; estaría bien y sería muy positivo para la ciudad". El concejal aludió a los suelos de la antigua central térmica, donde el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad dibuja un nuevo punto de centralidad. El convenio al albur del cual se sustentó esta operación fijaba la obligación de la propietaria inicial de la parcela, Nueva Marina Real Estate (Endesa posee el 60% de la misma), de abonar al Consistorio 58 millones de euros, de los cuales no pagó ni un euro.

En el supuesto de que se allane definitivamente el camino, la idea del Consistorio es potenciar el uso de una infraestructura en estado de abandono desde hace años. ¿Cómo? "Hay un varadero con una asociación de pesca tradicional en esa zona; serían los usuarios principales de ese embarcadero, porque se pondrían las barcas, se pondría como un chaflán para que las barcas se puedan deslizar hacia el mar; y sería como un punto de acceso, de manera que si tienes una moto de agua podrás entrar con tu vehículo, llegar al espigón, bajas la moto y al agua. Es lo que buscamos", explicó el concejal de Medio Ambiente.