El terral se retrasó un día conforme a lo previsto pero al final se dejó notar ayer en la capital. Málaga vivió ayer el día más cálido en lo que va de verano con una temperatura máxima que llegó hasta los 35,6 grados.
La Agencia Estatal de Meteorología esperaba que fuese el miércoles cuando el viento de poniente hiciera subir los termómetros, pero al final la entrada del levante suavizó las temperaturas y la máxima no pasó de los 28,2 grados centígrados.
Sin embargo, a las 11:00 de la mañana de ayer el terral se impuso en la capital malagueña y las temperaturas se dispararon.
La situación cambiará notablemente a partir de hoy. Meteorología prevé que las temperaturas máximas desciendan entre cinco y seis grados debido a que el viento del oeste soplará flojo y con brisas. El fin de semana volverán a subir nuevamente unos tres grados.
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