Málaga se abre de par en par como espacio de oportunidad para las grandes operadoras hoteleras del país. El crecimiento turístico de la capital de la Costa del Sol ha acabado por incrementar el atractivo de la ciudad ante un buen número de inversores dispuestos a asentarse en este territorio y construir nuevos establecimientos. De las oportunidades actuales y futuras de la ciudad se dio cuenta ayer en una reunión celebrada por el Ayuntamiento con altos directivos de algunas de las más importantes cadenas del país. Un encuentro, que contó con el alcalde, Francisco de la Torre, en el que se puso de manifiesto la "insuficiencia" actual de la planta malagueña.

A esta asignatura trata de dar respuesta el Consistorio desde hace años. Y en buena medida ello ha posibilitado que sean muchas las intervenciones que empiezan a ver la luz. Según los datos aportados ayer por el concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, la ciudad tiene en cartera una capacidad para incrementar su parque hotelero con al menos 3.500 nuevas habitaciones en el corto y medio plazo.

De ellas, 1.023 se corresponden con proyectos que ya cuentan con licencia de obras. Es decir, con el camino administrativo totalmente allanado y expedito para su desarrollo. Dentro de este apartado destacan la ampliación del NH, ya en marcha (115 habitaciones); la rehabilitación del Palacio del Marqués de la Sonora, en calle Granada (83), impulsado por el grupo Activium SG, que también impulsa otro inmueble en la calle Tomás de Cózar, con capacidad para otras 54 habitaciones; en calle Ingeniero José María Garnica, con 146 habitaciones, y en la calle Victoria (en el antiguo solar del cine Andalucía), con 176 habitaciones.

Pero Pomares informó, además, de la existencia de solares ya dispuestos en toda la ciudad para poder dar cabida a más proyectos de esta naturaleza y que tendrían capacidad para otras 1.300 habitaciones. Este listado incorpora entre las actuaciones a desarrollar el hotel de Rafael Moneo en Hoyo Esparteros (que podrían quedar desbloqueado en los próximos meses); la torre de 350 suites programada en el dique de levante, la reserva ya dibujada en el sector Torre del Río... Y finalmente, el edil del PP aludió a otros espacios que necesitarán de una tramitación algo más larga pero que permitirán "a más largo plazo" disponer de terrenos para otras 1.165 plazas.

Sea como fuere, estas previsiones se corresponden únicamente con los solares que se contemplan para uso hotelero en el planeamiento de la ciudad. El mismo marca la posibilidad de que cualquier edificio o finca residencial pueda acoger un hotel. De hecho, en los números no se cuentan, por ejemplo, la apuesta de la Junta de Andalucía por convertir la antigua sede de Correos en hotel.

En la jornada, que contó con la presencia de representantes de Hotusa, Catalonia Hotels, Ilunion, Gallery, Petit Palace, Meliá, OCA, Zenit, Soho Boutique, Senator, Fawaz Al Hokair y MED Playa, entre otras, se puso de manifiesto que Málaga afronta el reto de responder a su creciente éxito turístico, convertida en el destino urbano que más crece de España, con la ampliación de su planta hotelera. La actual oferta alcanza las 13.500 camas (incluyendo hoteles y pensiones), cifra que "se antoja insuficiente para absorber no sólo la demanda presente de viajeros, que viene aumentando, sino también para que se puede prever a medio plazo".

Así lo destacaron desde el Ayuntamiento. De hecho, aseguraron que cada año la ciudad "se ve obligada a desplazar a otros municipios de la provincia del orden de 70.000 pernoctaciones ante la incapacidad para acogerlos". "Ese dato es incuestionable", dijo el concejal de Turismo, Julio Andrade, para quien la cifra es "suficientemente llamativa" como para que cualquier cadena hotelera entienda que Málaga "merece la pena". "Existe una demanda importante, sobre todo de plazas de cuatro y cinco estrellas", añadió.

El director de Málaga Convention Bureau, Francisco Quereda, y la directora del Palacio de Ferias, Yolanda de Aguilar, subrayaron que entre las fortalezas de la ciudad se encuentran el constante crecimiento del número de participantes en los congresos y convenciones que se celebran en ella, el incremento de visitantes a las ferias y la subida en todos los indicadores hoteleros. La ciudad se encuentra entre los destinos en los que más crece la rentabilidad hotelera y en el que la ocupación es más alta. El pasado año el grado de ocupación media fue del 78,18%, solo por detrás de Barcelona (79,26%).