Málaga alcanzó en 2017 la cifra más alta de donantes de órganos desde que comenzó el programa de trasplantes, hace casi 40 años. Y la tendencia de crecimiento continúa ya que en el primer trimestre de este año se han superado las cifras del mismo periodo de 2017. La generosidad de las familias que aceptan la donación hace posible una actividad quirúrgica que el año pasado benefició a 216 pacientes y que sería imposible sin esa decisión altruista. En todo el año pasado se registraron 131 donaciones, lo que supuso un incremento de casi el 4% respecto al año anterior.

Gracias a los donantes de todo el sector Málaga -que incluye a los hospitales Regional, Clínico, Costa del Sol, comarcal de Antequera, de la Axarquía, Torrecárdenas (Almería), y los de Ceuta y Melilla- el año pasado se hicieron en el primer centro sanitario 151 trasplantes de riñón, 58 de hígado y 7 de páncreas.

Los datos de 2018 confirman que estas intervenciones forman parte ya de la rutina hospitalaria dado que cada día y medio se realiza un trasplante en el Regional. Las cifras del primer trimestre del año reflejan que se llevaron a cabo 64 de estas intervenciones, seis más que en el mismo periodo de 2017, en que se hicieron 58, según recuerda el centro sanitario.

De esos 64, 43 fueron renales, de los que cuatro fueron de donante vivo. En 2017 se registraron 41, tres vivo. El hospital malagueño se sitúa entre los cuatro primeros centros a nivel nacional en trasplantes renales y es el que más lleva hechos de este tipo en la comunidad autónoma andaluza.

De los 64 trasplantes hechos en los primeros tres meses de 2018, 16 fueron hepáticos, la misma cifra que el años pasado; y cinco de páncreas, cuatro más que en 2017, en que solo se hizo uno. Y todo ello, fue posible gracias a los donantes. En el Sector Málaga, el año pasado fueron 33 en el primer trimestre y en 2018 se incrementaron a 34 en ese lapso. "Estos datos ponen de manifiesto la gran capacidad y actividad trasplantadora del centro hospitalario, así como la solidaridad de los malagueños", destacaron desde el Regional.

El coordinador de trasplantes de Málaga, Domingo Daga, apunta que la clave de todo este engranaje es la donación. La aceptación ha pasado del 60% en Andalucía hace 20 años al 90% en la actualidad. El facultativo señala que si ese 10% restante hubiera dicho que sí a la donación, el año pasado se habrían hecho entre 30 y 40 trasplantes más. "Hay que incorporar la donación al plan vital, como nuestro legado al final de la vida", opina. Y aconseja que la decisión de ser donante de órganos se hable en familia y se tome en frío, sin un drama que la condicione. "La donación es natural, lógica y buena porque se puede ayudar a otra persona", dice. En Málaga hay unas 150 en lista de espera para un trasplante y el único freno es que no hay más donaciones. Daga recuerda que en la actualidad una persona tiene tres veces más posibilidades de recibir un trasplante que de ser donante.