Málaga quiere ser una ciudad inteligente plena dentro de cuatro años y para conseguirlo el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el concejal de Innovación y Nuevas Tecnologías, Mario Cortés, presentaron ayer un Plan Estratégico de Innovación Tecnológica 2018-2022 que contempla 204 proyectos con una inversión de 155 millones de euros, de los cuales, según detalló el alcalde, 111 serían aportados por el propio Consistorio y el resto por otras administraciones y por empresas privadas. Robots para ayudar a limpiar las calles, una nueva planta de tratamiento de aguas y residuos, conseguir la trazabilidad completa de los expedientes de forma electrónica, o edificios municipales conectados por sensores son algunos de los objetivos planteados.

Cortés destacó que este documento, que es aún un borrador, fue entregado ayer a los partidos de la oposición para que "aporten sus ideas" y propone aprobarlo en el pleno municipal de este mismo mes. "Este plan no tiene ideología detrás, se ha elaborado al margen de temas políticos, tiene un presupuesto realista y está alineado con la estrategia de la Unión Europea y de la Junta de Andalucía", indicó el concejal.

El ciudadano podrá saber en cada momento cómo va su expediente y en qué área está

El documento tiene más de 400 folios y se ha tardado un año y medio en su elaboración, pues se ha contado con la participación de los técnicos de todas las áreas municipales. "Se ha puesto mucha ilusión porque es un plan transversal del que estoy muy orgulloso. El reto es llegar a 2022 con una ciudad aún más inteligente, que cumpla todos los objetivos y que aplique la tecnología para dar la mejor calidad de servicio a los ciudadanos, ahorrar y ser sostenibles", comentó De la Torre, quien resaltó que la tecnología "ya es un importante activo de la ciudad y queremos que sea cada vez más importante y sirva de palanca".

El plan tiene seis ejes. El primero de ellos se llama Habitat sostenible y seguro y se plantea, por ejemplo, que toda la energía consumida por el Ayuntamiento de Málaga proceda de energías renovables.

Cortés aseguró que, tras llevar 13 años realizando diversos proyectos, en estos momentos "el 48% de la energía consumida ya es renovable y queremos llegar al 100%". Se van a ampliar las instalaciones fotovoltaicas en edificios municipales y este mismo año se van a invertir 500.000 euros para hacerlo en el jardín botánico.

Dentro de esta línea hay dos de los proyectos más llamativos. El primero es la colocación de robots para limpiar la calle que queda bajo los coches aparcados en las vías públicas, al estilo de los que ya se usan en las viviendas pero a mayor escala. En segundo lugar, Cortés adelantó que Limasa y Emasa llevan un año trabajando para hacer una nueva planta de tratamiento de agua y residuos sólidos que sea más eficiente ante la evidencia de que el vertedero de Los Ruices dispone ya de poco espacio. "Hay que buscar otro vertedero o analizar posibles formas nuevas de atender los residuos. Estamos en un proyecto piloto de investigación y desarrollo que es tan innovador que el Gobierno nos da 18 millones de euros, siendo la inversión total de 20 millones", afirmó el concejal.

Este plan de innovación, si sale adelante, prevé invertir 25 millones de euros en cambiar todas las luminarias de la ciudad por bombillas LED, que tienen un consumo menor, o en aumentar los sistemas de videovigilancia.

El segundo eje se denomina Movilidad inteligente y plantea modernizar los taxis y que éstos sean eléctricos, mejorar los flujos de tráfico con inteligencia artificial o apostar por los vehículos conectados. El tercero es Economía innovadora y, entre otros proyectos, quiere que las incubadoras de empresas estén tematizadas. El cuarto eje es Infraestructuras TIC, enfocado en el despliegue de redes de fibra óptica o comunicaciones inalámbricas para que todo funcione. En quinto lugar habla de Transformación Digital, y, dentro de este eje, se quiere conseguir eliminar el papel en las Administraciones, permitiendo un control telemático de las subcontratas o de la flota de vehículos municipal, y que haya una trazabilidad completa de los expedientes, es decir, que el ciudadano sepa en todo momento en qué fase y en qué área está su expediente. "Eso también nos permitirá al ayuntamiento identificar los cuellos de botella en los procesos para darle más recursos al área en la que haya más parón", dijo Cortés. El último y sexto eje es Servicios al ciudadano, que quiere reducir la brecha digital y desarrollar herramientas de participación ciudadana.