Málaga

Málaga pierde población por el descenso de extranjeros empadronados

  • La provincia cuenta con 1,62 millones de habitantes y el 14% son foráneos

  • Británicos y marroquíes, las principales colonias extranjeras

Centenares de personas pasean por Puerto Banús en Marbella.

Centenares de personas pasean por Puerto Banús en Marbella.

La población extranjera censada en la provincia de Málaga ha caído por cuarto año consecutivo y eso ha producido un descenso de la población general. Según los datos del Padrón Continuo a fecha 1 de enero de 2017, publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, Málaga cuenta con 1.626.518 habitantes, lo que representa un 0,17% menos que en 2016. Es un volumen similar, pero es llamativo porque es la segunda vez que disminuye la población general en Málaga desde 1998. En cualquier caso, esta provincia cuenta con casi 400.000 residentes más que hace dos décadas y está cerca de su máximo histórico, alcanzado en 2013 con 1,65 millones de habitantes.

Málaga es una de las provincias españolas más dinámicas desde un punto de vista económico y eso provoca que sea una de las pocas que tienen un saldo migratorio positivo en el país, es decir, que llegan más personas a residir aquí del resto de España y del extranjero de las que salen. Eso se aprecia claramente en el padrón. El número de habitantes nacidos en España ha crecido de forma notable en los últimos años, pasando, por ejemplo, de 1,2 millones de personas en el año 2000 a 1,39 millones en enero de este año. Sin embargo, el salto más espectacular se ha producido entre los extranjeros que, atraídos por oportunidades laborales, por una mejora de la calidad de vida o simplemente como una jubilación dorada, se han multiplicado por cuatro en las últimas dos décadas. En 1998 había 59.614 extranjeros empadronados en Málaga, representando apenas el 4,8% del total de la población, y ahora hay 229.102, el 14%.

La edad media de los habitantes es de 41,4 años, dos más que hace una década

El volumen de extranjeros es importante, hasta el punto que Málaga es, tras Alicante, la segunda provincia española en la que se venden más viviendas a extranjeros no residentes y también tiene un peso amplio entre los residentes. No obstante, el número de foráneos empadronados lleva cuatro años consecutivos de descenso. Alcanzó cumbre en 2013, con 296.337 empadronados y un 17,9% del total, y desde ahí la curva ha sido descendente. En el último año se han perdido 10.000 residentes, un 4,4%.

La crisis económica ha sido una de las causas principales porque, ante la falta general de trabajo y el aumento del desempleo, ha habido numerosos extranjeros que han decidido probar fortuna en otros lugares. También hay que tener en cuenta que, sobre todo en los municipios pequeños, el censo de extranjeros no se actualizaba con asiduidad, de forma que durante años se ha contabilizado a supuestos residentes que ya no vivían en la provincia.

La mayor colonia extranjera en estos momentos en la provincia corresponde a la británica, con 46.451 empadronados el pasado 1 de enero. Son los más numerosos, pero también de los que más se están yendo porque a 1 de enero de 2016 había censados en Málaga un total de 50.888, por lo que se han perdido 4.437 británicos en estos últimos doce meses. Habrá que ver, además, qué ocurre con el Brexit, pues los derechos de los británicos en España en materia sanitaria, legal, etcétera van a ser negociados en los dos próximos años. Si no resultan favorables para los intereses de los británicos en la Costa del Sol, muchos pueden optar por regresar a su país.

La segunda colonia más importante en Málaga es la marroquí, con 30.800 empadronados, 680 menos que hace un año. El resto de nacionalidades que superan los 10.000 censados son los rumanos (12.000, 912 menos), los italianos (10.477, 132 menos) y los ucranianos (10.456, 527 más). Los amantes de la estadística deben saber que en el padrón también se recoge que en estos momentos residen en la provincia 7.835 chinos, 6.036 paraguayos, 5.807 argentinos, 6.176 rusos, ó 5.852 franceses.

Otro aspecto a tener en cuenta es la edad media de los residentes en la provincia, que está en los 41,4 años. La población está envejeciendo porque hace una década, en 2007, era de 39 años, un problema generalizado en Europa que tiene como uno de los principales motivos de preocupación el pago de las pensiones. Los extranjeros son ligeramente mayores que los españoles (42,7 años frente a 41,2), pero la diferencia es reducida. Por continentes es significativo que la edad media de los europeos residentes en Málaga es de 47,2 años -los finlandeses tienen de media 56 años o los alemanes 52- mientras que los africanos tienen 34,4 años o los asiáticos 33,5.

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