-La Consejería va a abordar una reforma del servicio de asistencia jurídica gratuita. ¿Qué es lo más destacado?

-El contenido fundamental se dirige a aumentar las prestaciones, los beneficiarios y el dinero que se paga a los abogados y procuradores de oficio. La novedad más importante es que se podrá tener una segunda opinión jurídica y se podrá cambiar de abogado, tener otro profesional si el primero no convence o, simplemente, si se desea otra opinión. Empezará a funcionar en breve, primero con las víctimas de violencia de género.

-Estamos en pleno traslado de juzgados a la Ciudad de la Justicia. ¿Cómo lo ve?

-Ha sido un hito en el campo de las infraestructuras judiciales en Málaga. Y en toda Andalucía. Es la obra civil más importante de la Junta, con 70.000 metros cuadrados y más de 90 millones de euros de inversión. La mudanza va muy bien y sin prácticamente incidencias. Al ubicar las sedes, se retocan cosas, pero sin problemas. Ahora, por ejemplo, hemos conseguido encajar todos los servicios de Violencia sobre la Mujer en un mismo bloque, algo que no estaba claro. Son cosas que se van limando.

-¿Hay espacio suficiente para futuros órganos judiciales?

-Evidentemente, porque si no... De entrada, el año que viene tenemos ocho juzgados nuevos, la petición está cursada al Ministerio, además de los que entran en servicio ahora. Y si no tuviéramos espacio reservado, ¿dónde los íbamos a meter? Sí hay sitio y para un futuro más lejano, tenemos una parcela pegada a la Ciudad de la Justicia que puede servir para futuros órganos, que en Málaga hacen falta más.

-Los jueces estiman que son necesarios unos 20 juzgados.

-Desde que se creó la Consejería, Málaga es la provincia que más juzgados ha recibido de Andalucía. En la primera legislatura tuvimos 16 y en la segunda, 20, además de los ocho del año que viene. No es ninguna tontería, son muchos, lo que no significa que no hagan falta más. Los órganos judiciales los autoriza el Ministerio de acuerdo con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Hay que tener en cuenta la población de Málaga y las características de la costa, que necesita mucho apoyo porque hay procedimientos muy complejos.

-¿La Justicia tiene medios suficientes para luchar contra las mafias?

-La Justicia es cara, el servicio público es caro. Y es un pozo sin fondo, necesita muchísimos recursos, que estamos metiendo, pero hay que continuar. Es verdad que tenemos mucha conflictividad y en Málaga, como ocurre en toda Andalucía, la gente es muy dada a ir al juzgado. Es bueno que haya juzgados que vayan quitando los asuntos menores, que se tratarán cuando se pongan en marcha los juzgados de cercanías. El resto que se encarguen de los delitos más complicados.

-Hay muchas voces que piden juzgados especializados en delitos económicos. ¿Apoya esta petición?

-Bueno, el camino que seguimos es el de la especialización, ya hay juzgados específicos de Familia, Menores, Violencia o Mercantil. No me parece mal, la especialización es una opción. Otra es que el juez disponga de especialistas o asesores, algo que ahora mismo no está previsto en nuestra legislación. Por ejemplo, un juez que tuviera que investigar una estafa o un blanqueo, que contara para ese caso concreto con asesores financieros, contables, arquitectos... Esto está bien, la otra opción, también. Deberán decidir los legisladores.

-Hablábamos del espacio en la Ciudad de la Justicia. ¿Se podrá enjuiciar ahí Malaya o se plantearán alternativas?

-Se pueden plantear alternativas, como se ha hecho en Madrid con el juicio del 11-M. Hay que hablar del tema, pero creo que es posible celebrarlo en la Ciudad de la Justicia. Hay un espacio de unos 800 metros cuadrados que no está ocupado ni destinado a nuevos juzgados que se puede adaptar perfectamente. Pero aún queda tiempo. Confío en que se pueda hacer en el edificio.

-¿Cómo va el plan de infraestructuras en la provincia?

-Va bien. En la provincia hay 11 partidos judiciales y sólo tres no tienen el edificio o no está en construcción. ¿Por qué? Porque falta suelo. Se trata de Fuengirola, Marbella y Estepona. En este último sí nos han ofrecido una parcela que están analizando los técnicos. En Marbella tuvimos una reunión con la alcaldesa [Ángeles Muñoz] y le vi buena voluntad. Me hubiera gustado tener todos los suelos antes de acabar la legislatura. Aún así, se han habilitado espacios para albergar los juzgados que llegan, porque lo que no vamos a hacer es rechazar juzgados por no tener suelo. La Ciudad de la Justicia de Ronda ya está terminada; la de Coín se puede inaugurar en el primer semestre de 2008; Vélez estará a final de ese año. El resto está todo en marcha.

-¿Quiere seguir de delegada la próxima legislatura?

-La respuesta no depende sólo de mí. Ser delegada es una experiencia interesante e importante y también tengo mi carrera [es magistrada en servicios especiales y tiene plaza en el juzgado de Instrucción número 4]. Llevo dos legislaturas y creo que está bien, es un tiempo adecuado, pero no sé qué va a pasar. También dependerá de que quieran contar conmigo.