Málaga aguanta el tipo y es la provincia andaluza que más población ha ganado en el último padrón de habitantes. La subida es notablemente inferior a la de ejercicios anteriores, pero el 1 de enero de 2007, fecha del examen, tiene 26.236 residentes más que un año antes y ha amasado el dato más elevado del conjunto regional. Según la estadística, aprobada y publicada hace unos días en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la provincia tiene oficialmente 1.517.523 habitantes, un 1,76 por ciento más que en 2006.

Este incremento está alejado de los 37.878 residentes incorporados el año anterior y los 55.484 nuevos empadronados en enero de 2005, aunque es el doble, por ejemplo, de los habitantes que suma Cádiz (13.281) y el triple de los de Granada (7.915). La subida también es mayor a la experimentada por la provincia de Sevilla, que ha ganado 14.191 habitantes.

La capital malagueña, sin embargo, se estanca. Sólo añade 619 residentes a los 560.631 que tenía en enero de 2006 y frena la expansión acumulada años anteriores. Los dos últimos ejercicios había sumado 12.900 nuevos empadronados (2.344 en 2006 y 10.556 el año anterior). El lado positivo es que, pese al frenazo, no sale mal parada dentro del cómputo de capitales regionales, ya que cuatro de ellas -Sevilla, Cádiz, Granada y Jaén- han perdido población.

Según refleja el padrón de enero de 2007, sólo 15 pequeños pueblos del interior de la provincia malagueña han perdido un puñado de habitantes. Todos los de la costa incrementan el número de residentes y las cifras son mejores que la casi inapreciable subida de la capital.

En primer lugar se sitúa Mijas, que ha incorporado 3.141 habitantes a su padrón. Le siguen Benalmádena (1.919 nuevos censados); Vélez-Málaga (1.907); Rincón de la Victoria (1.897); Estepona (1.725); Alhaurín de la Torre (1.603); Fuengirola (1.522); y Torremolinos (1.327). Marbella, la segunda urbe más poblada de la provincia malagueña tras la capital, tiene oficialmente 903 residentes más.