COMO era más que previsible, las primeras medidas económicas dictadas por el Gobierno de Mariano Rajoy han sido recibidas con las feroces críticas de la oposición socialista, que han salido en tromba, ayer se convocaron hasta 15 ruedas de prensa simultáneas del PSOE, para denunciar los recortes y explicar sus supuestas consecuencias. Aquí en Málaga, el encargado de poner sobre el tapete la trascendencia y los posibles afectados de las iniciativas impulsadas desde el Ejecutivo del Partido Popular, fue el secretario general del PSOE, Miguel Ángel Heredia, quien, en resumen, vino a decir que "no sólo no estimulan el crecimiento, sino que lo paralizan aún más, dificultando con ello la situación del empleo. Los graves e injustos recortes aprobados por el PP son un fraude a los malagueños ante los que Rajoy debe dar la cara". Para Heredia, la subida del IRPF, según técnicos del Ministerio de Hacienda, recaerá en la provincia, principalmente, sobre el 85% de los contribuyentes por rentas del trabajo, es decir, sobre unas 465.800 personas, cuyos ingresos no superan los 17.700 euros, y que les costará, a cada uno de ellos, una media de 222 euros anuales. En este mismo sentido, también advirtió de que la actualización de las pensiones "apenas se notará en el bolsillo de los jubilados e incluso en algunos casos se verá neutralizada", puesto que el incremento será de 7,5 euros mensuales.

Aunque no menos esperada fue la inmediata reacción del PP, que saltó a la palestra por boca de dos de sus más flamantes diputadas malagueñas, Margarita del Cid y Carolina España. Ambas acusaron al PSOE de ser el responsable de la necesidad de adoptar las medidas anunciadas. Del Cid dijo que, la ineficacia del PSOE durante sus últimos años de gobierno, de la que "han sido víctimas cientos de miles de ciudadanos ahora en el desempleo", sólo se combate con medidas responsables contra el déficit que han causado. Mientras que España aseguraba que "el PP ha actuado con valentía y diciendo la verdad desde el primer momento", al tiempo que consideraba que "el camino de la remontada, aunque difícil, ya ha comenzado". La también responsable de Economía del PP de Málaga se preguntaba si el PSOE "acaso pretendía seguir mirando hacia otro lado, gastando mucho más de lo que ingresa, arruinando la Seguridad Social y poniendo en riesgo los servicios y derechos más básicos".

Por otra parte, Del Cid decía sorprenderse por la comparecencia de Heredia, y de que "no se pare ni un minuto a pensar que si aquí hay más de 200.000 parados es porque su partido ha sido incapaz de remontar la situación e incluso la ha empeorado". Mientras que el responsable de los socialistas malagueños se planteaba públicamente varias incógnitas. Por ejemplo, si las decisiones de los responsables económicos del Gobierno son el "inicio del inicio", cuáles serán los siguientes recortes y a qué afectarán, para concluir señalando que Rajoy "debe aclararlo antes de las elecciones andaluzas. Que no mienta, que no oculte y que no engañe más".

Unas palabras que nos conducen al que será el escenario habitual de las próximas semanas y que no es otro que el de la contienda electoral andaluza. Por lo que, lo que sí esta claro, al margen del contenido de las medidas que centran el debate, es que ya, de nuevo, tenemos a los políticos metidos en faena.