Representantes del Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía se reunieron ayer en las oficinas del área de Movilidad del Consistorio para analizar los temas pendientes respecto a los desvíos de tráfico necesarios para poder acometer, posteriormente, la obra del Metro en el tramo entre el puente de Tetuán y el mercado de Atarazanas.

Al acto, además de los técnicos, acudieron la concejal de Movilidad, Elvira Maeso, y el delegado provincial de Fomento, Francisco Fernández España, por lo que lo denominaron una reunión "técnico-política". Según explicó Fernández España, en la cita se acordó que Metro Málaga entregará al Ayuntamiento la semana que viene la documentación adicional que reclamó Movilidad el pasado 10 de julio. "Nos han dicho que lo van a estudiar con la máxima celeridad y han quedado en dar la autorización general de desvíos con la mayor brevedad", dijo el delegado.

Hasta ahora, el Consistorio ha ido dando permisos para desvíos parciales del tráfico, pero no la autorización general. Una vez la empresa concesionaria tenga ese visto bueno total, el objetivo es que las obras para ejecutar esos desvíos necesarios en unas determinadas calles del centro duren unos dos meses.

Pasado ese plazo, una vez hechas las obras de desvío, se podrá hacer la caja de obras e iniciar la construcción del túnel en sí para el metro. El reto es que, aunque el tramo esté en obras, se pueda circular por la superficie sin problemas para la Semana Santa de 2016.