Málaga

Metro bloquea la apertura del bulevar que conecta el Campus de Teatinos

  • La UMA invirtió 5,3 millones en estas obras

  • La empresa concesionaria exige que asuma el coste de modificar semáforos y señales

La conexión de las dos áreas del Campus de Teatinos sigue pendiente siete meses después de que la Universidad de Málaga (UMA) concluyera unas obras en las que invirtió 5,3 millones de euros para ampliar el bulevar Louis Pasteur, de modo que tanto los autobuses como los vehículos privados puedan llegar a la zona de la ampliación sin necesidad de dar un rodeo por la autovía o la barriada de El Cónsul. Sin embargo, el vial sigue cerrado y, además, va para largo.

El escollo ahora es Metro Málaga. La empresa gestora del suburbano exige a la UMA que asuma los costes derivados de la señalización y medidas de seguridad que hay que acometer en la intersección entre la plataforma ferroviaria y el vial, a la altura de la calle Jenofonte. El proyecto contempla la reorganización de la señalización existente y la instalación de nuevos semáforos. El coste global asciende a 235.000 euros.

Adecuar señales y semáforos en un cruce del Metro y el bulevar cuesta 235.000 euros

"Tenemos un problema con el Metro", reconocía el pasado jueves el rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, durante la comparecencia pública en la que hizo balance de su primer año de gestión. Aunque con mucha sutileza y mucho interés por no levantar ampollas, indicó que había surgido un "conflicto" en el que ambas partes estaban trabajando. "Es la primera vez que se plantea esa dificultad y estamos decididos a desbloquearla en los próximos meses". Bajo este discurso de perfil bajo ocultaba una crítica soterrada a que no haya sido hasta antes del pasado verano cuando Metro ha exigido a la Universidad de Málaga este proyecto sobre la convivencia del tráfico rodado y el suburbano en la confluencia del bulevar Louis Pasteur y el Metro.

Hace apenas una semana Metro Málaga remitió a la institución académica un documento en el que plasma las características que debe reunir este trabajo, que debe realizar la empresa Alstom, concesionaria de la señalización del suburbano, así como su coste. También estimó el tiempo de elaboración que requiere el trabajo: ocho meses.

Desde Metro Málaga se argumenta que la Universidad de Málaga debe asumir el coste del proyecto desde el momento en que se debe adecuar la señalización existente porque la plataforma ferroviaria se ve afectada por un vial del campus universitario. En este sentido, las fuentes oficiales subrayan que el Metro está operativo en la zona desde 2014, de modo que si la universidad construye un vial que afecta a una plataforma que está operativa desde 2014 debe asumir los costes derivados de la nueva señalización. "El objetivo es garantizar la seguridad".

La vicerrectora de Smart Campus ha explicado que la Universidad de Málaga tiene pendiente decidir si asume o no ese gasto. Sea cual sea la decisión final de la institución académica todos los datos indican que difícilmente podrá entrar en servicio este vial durante el actual curso académico. La conexión de las dos zonas del Campus de Teatinos ha sido un dolor de cabeza para la Universidad de Málaga desde hace años. Los primeros centros se inauguraron el curso 2009/2010 sin más transporte público que una lanzadera puesta en marcha por la EMT desde la glorieta del Hospital Clínico. La UMA intentó que el Ayuntamiento asumiera la prolongación del bulevar Louis Pasteur, con el argumento de que la función de una institución académica no es hacer carreteras y, en último extremo, el último tramo de la avenida no solo será utilizado por la comunidad universitaria. De hecho, también conecta con las barriadas de El Cónsul y Soliva.

Después de un largo pulso, unas veces soterrado y otras a pecho descubierto, la institución académica asumió una decisión salomónica: construir la mitad de la calzada. En lugar de dos carriles en cada dirección, edificó uno en cada sentido. De ese modo limitaba la inversión a cinco millones, en vez de los 10 iniciales. El proyecto completo del bulevar se posponía, pero al menos el Campus de Teatinos quedaría conectado. Ahora mismo para ir de una zona a otra del campus es necesario salir hacia la A-357 o tomar el Metro. No obstante, el principal problema de esta desconexión reside en la carencia de un servicio regular de autobús urbano en la zona de la ampliación. La EMT exige que se continúe el bulevar Louis Pasteur para prolongar las líneas regulares. Mientras, las 10.000 personas que conforman comunidad universitaria de la zona nueva no tienen más opción que llegar en Metro o utilizar la lanzadera desde el hospital Clínico.

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