A menos de dos años para que el Metro eche a andar en el ramal de Carretera de Cádiz, entre el Martín Carpena y el puente Juan Pablo II, y en el tramo en superficie que recorre el campus universitario de Teatinos, los responsables del proyecto empiezan a ultimar los detalles necesarios para que la puesta en servicio esté garantizada. Y entre las piezas a encajar, al margen de la terminación de los trabajos constructivos, se antoja indispensable disponer de la electricidad suficiente para que los trenes arranquen desde el primer momento.

Con este objetivo, representantes de Ferrocarriles Andaluces y de Endesa se reunieron hace unos días para tratar sobre la potencia que requerirá el ferrocarril urbano para su funcionamiento y las infraestructuras que deberán generar dicha energía. En concreto, según los datos que se manejan en este momento, la potencia eléctrica que habrá que reservarse para las líneas 1 y 2 será de unos 30 megavatios, lo que traducido al ámbito más próximo es semejante a la de unas 6.000 viviendas con una potencia media de 5 kilovatios.

El director de la compañía eléctrica en la provincia de Málaga, Alfredo Rodríguez, confirmó a este periódico que el Metro tendrá garantizado desde el primer momento el suministro suficiente. En este sentido, detalló que hay dos nuevas subestaciones destinadas a "alimentar" al suburbano, una de ellas en el entorno de la Ciudad de la Justicia (zona de San Rafael), en este momento en fase de construcción, a la que se sumará más adelante otra en el puerto.

Respecto a la primera instalación, Rodríguez aseguró que estará terminada "a tiempo" para dar servicio a la puesta en funcionamiento parcial del suburbano, puesto que será abierta a finales de año o principios de 2011. No ocurrirá lo mismo con la subestación del Puerto, sobre la que aún resta por allanar la disposición del suelo sobre el que implantarla. "Estamos en conversaciones con la Autoridad Portuaria para los permisos", comentó el responsable de la eléctrica, que precisó que la planta dará energía tanto al Metro como al futuro auditorio. "Ésta no llegará a 2011", admitió.

Con estos parámetros, el Metro acabará por pasar a formar parte del listado de grandes clientes eléctricos de la ciudad, en el que destacan instalaciones como la desalobradora de El Atabal, que utiliza para su correcto funcionamiento unos 77 megavatios por hora; la cementera de La Araña, y las diferentes dependencias del Ayuntamiento de la capital.