Málaga

El Metro incrementa la vigilancia y la iluminación en la calle La Unión

  • Se compromete a instalar 20 puntos de luz nuevos para reducir la sensación de inseguridad · Hace una semana se incorporó otro guarda de seguridad con perro

Los vecinos y comerciantes de la calle La Unión han logrado finalmente lo que pretendían, que la zona, afectada desde hace varios meses por las obras del Metro de Málaga, adquiera una mayor sensación de seguridad para los peatones y los establecimientos. Tras denunciar la comisión de varios robos en los locales y la escasa iluminación en las aceras, encajonadas por la valla que delimita el tajo del suburbano, los responsables del suburbano han accedido a aumentar tanto la presencia de seguridad, con un segundo guarda que irá acompañado de perro, como de los puntos de luz, que serán ampliados en una veintena en los próximos días.

La reacción se produce, según explicó a este periódico el director del Metro, Enrique Salvo, después de haber mantenido varios encuentros con la asociación de comerciantes de Cruz de Humilladero, colectivo que demandó a Ferrocarriles Andaluces una mejora en las condiciones del entorno. Salvo informó de que desde principios de la semana pasada empezó a trabajar en este punto un segundo guarda de seguridad con perro.

La medida fue valorada por la vicepresidenta de la Asociación de Comerciantes, Elvira de la Torre. "Estuvimos viendo los puntos negros que hay en la iluminación, porque cuando cierran los comercios todo se queda a oscuras y eso puede permitir que los delincuentes hagan su agosto", expuso. No obstante, confió en que la instalación se realice cuanto antes. En cuanto al nuevo guarda, pidió que éste circunscriba su ámbito de vigilancia al tramo de La Unión, dejando al otro operario el resto de la zona de obras hasta el Centro Comercial Vialia.

Otra de las preocupaciones que parecen tener los vecinos de esta zona, según ha expuesto la concejala del distrito de Cruz de Humilladero, Teresa Porras, al propio director del suburbano, es la ausencia de máquinas pantalladoras en un tajo de 300 metros en esta parte del recorrido de la línea 1. El motivo de este parón no es otro que la necesidad de efectuar el desvío de unas canalizaciones de la empresa Teléfonica, que ha de efectuarse "a mano, cable por cable". Por ello, mientras se efectúa este desvío, que podría estar finalizado para final de este mes, la concesionaria de los trabajos de construcción del tramo han optado por trasladar las máquinas a la Avenida a Juan XXIII, al objeto de que no estuviesen inactivas.

Esta circunstancia, en cualquier caso, no tendrá incidencia en el plazo de 14 meses que maneja Ferrocarriles Andaluces para terminar las tareas de construcción en superficie. En este sentido, es factible pensar que la denominada obra civil, la más molesta para los vecinos y comerciantes pueda estar culminada para septiembre u octubre de este año, permitiendo de este modo la reposición de la calle a su estado original.

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